Inicio Blogs David Durán Faltan 1.363 días…

Faltan 1.363 días…

Compartir


Toca elegir el MOMENTO, con mayúsculas, de una inolvidable tarde de domingo…

 – ¿El final del partido de Poulter fue real o sólo el remate a un guión redondo, pero de ficción? ¿Cómo es posible que este inglés, que ha llevado esta semana a Seve en el corazón y en las entrañas, finalizara en el 18 precisamente con una escapada de cuidado por la derecha, para pegar un tiro desde un rincón inédito durante toda la competición y dejarla a cuatro metros del hoyo, por más que tuviera sólo un hierro 8 en las manos, desquiciando definitivamente a Simpson, su rival?

– El tiro de Molinari con un híbrido, creo, en el 16, haciéndole saber a Tiger que su drive supersónico al centro de la calle le iba a servir de poco.

– La sacada de bunker de Sergio en ese 16, que podía haber entrado por el mismo precio. Ahí estaba yo, casi avergonzado, después de haber jurado en arameo cuando el genio de Borriol la había mandado a la arena…

– La euforia de Justin Rose tras embocar en el 18 para ganar a Mickelson, y cómo se contuvo inmediatamente al comprobar que tenía al lado al americano. De su putt en el 17, mejor ni hablamos.

– El salto de Kaymer en brazos de Sergio.

– Donald en el green del 17, con el punto hecho, pidiendo silencio a los aficionados europeos.

– Donald, en general, a lo largo y ancho de su partido.

– El abrazo de Poulter y Olazábal (qué bonito sería verles a ellos dos juntos, en un foursome…).

– Lawrie, reclamando una cerveza.

– Pero por encima de cada una de estos instantes, no queda más remedio que situar el profundo y desgarrado «for him» de Chema, ante las cámaras, tapándose el rostro con la gorra.