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¿Se aburre usted con Tiger?

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Por Alejandro Rodríguez, redactor del Diario Marca

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Tiger Woods, en el Target

Las diez semanas que ha estado parado Tiger Woods han servido para que en Estados Unidos se disparen todo tipo de especulaciones…

Los americanos se lo pasan en grande con los análisis, abriendo y cerrando debates. En esta ocasión, consistía en adivinar en qué medida afectaría a la máxima estrella del golf mundial su reciente paternidad y su exagerado descanso lejos de los campos. 

Si había alguna duda, Tiger se ha encargado de disiparla en apenas 36 hoyos. Su arranque en el Target World Challenge, su torneo, y más especialmente su segunda jornada (62 golpes con record del campo incluido) demuestra que está igual o mejor que cuando acabó la temporada. Y esto abre otro debate: ¿aburre Tiger Woods? ¿Se cansa el aficionado al golf de ver ganar siempre al mismo?

Tiger vive la misma paradoja que otros grandes deportistas que han marcado una época en sus disciplinas. Se me vienen la cabeza Michael Schumacher, Roger Federer, Lance Armstrong, Kenenisa Bekele, Miguel Induráin… Hay aficionados al ciclismo en España que prefieren a Perico Delgado antes que a Induráin porque había más emoción y se lo pasaban mejor delante de la tele, pese a que el navarro hizo historia encima de la bicicleta con sus cinco Tours.

Está claro que la tiranía que ejerce Tiger resta picante a los torneos, sobre todo como empiece a ganar de calle, como hizo en el año 2000. Yo, sin embargo, soy de los que piensa que, para quien disfruta con el golf, es un auténtico privilegio vivir la misma época que Tiger, poder verlo por televisión, incluso en directo en algún torneo. Comprobar a escasos dos metros cómo suena el latigazo de su driver en un tee de salida es un lujo.

Por mi edad, nunca pude ver de cerca el swing de Jack Nicklaus, Gary Player, Arnold Palmer o, incluso, el mejor Seve Ballesteros. Sólo los he visto a través de vídeos recopilatorios y reconozco que me da rabia. 

Por ello, recomiendo mirar a Tiger con ojos nada aburridos, al contrario, sabiendo que estamos ante uno de los más grandes de la historia del deporte y, de paso, el que pueda aprender algo, pues eso que se lleva consigo.