Inicio Blogs Firma Invitada ¡Tagarninos al aire 2!

¡Tagarninos al aire 2!

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Sólo queda el suicidio masivo. Anoche hable con mi madre. «¡Mañana con una vuelta de una o dos menos, fenomenal!». Después hablé con mi padre. «Mañana, 7 menos, ¿no?»…

Mi madre es la voz de la sensatez, de lo correcto e inteligente. De lo que un jugador en mi situación debe hacer. Ya saben, un jugador relativamente novel, a final de la temporada, con un carta a mantener chunga (calculo que me faltan unos 60.000 euros para asegurarla y quedan unos 9 torneos), con su opción de quedar a gusto como un arbusto con un top 15 o top 10 en el Johnnie Walker…

Pero a mi no me vende la moto. La tengo calada. A mi eso me suena a «Pablo, por Dios, chipéala a calle. No, con el hierro 6, no. No, por el hueco ése de los árboles, tampoco, ¡¡¡Zaas!!!».

Mi padre me entiende. Bueno, en verdad no sé si me entiende, o es que se dio cuenta hace años de que soy un melón y no hay tutía.

Es la naturaleza del pollo, nos salió aries el niño. Así que llevo la estampita de Fray Leopoldo del Alpandeire en la bolsa, pegadita a las bolas. Por lo del milagro. Uno se tiene que santiguar en el tee del uno, como buenamente recomienda mi abuela. Si no, no hace efecto el cromo.

Así que viendo el panorama, 6 golpes detrás del vikingo y 19 delante nuestra, hoy toca enchufar alguna. Tirar algún que otro palo abajo y no achantarse si consigues un buen comienzo de vuelta.

Lo bueno de este juego es que dos más dos no son ni de coña 4, tanto para el vikingo como para nosotros.

Esperemos que hoy no sea fiesta por ahí arriba.