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Chacarra acude por tercera vez al ANWA igual de ilusionada como fue la primeras

Ninguna como Carolina para hablar del embrujo de Augusta

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Carolina López Chacarra
Carolina López Chacarra da un golpe en un torneo con Wake Forest.

Va camino de la licenciatura en el Augusta National Women’s Amateur (ANWA). Ninguna como ella, Carolina López Chacarra (Madrid, 16-4-2003), puede hablar del embrujo de este lugar y de todo lo que lo rodea. Será la cuarta edición de esta cita que reúne a las 72 mejores jugadoras aficionadas del planeta y la acudirá por tercera vez. Y le quedan años universitarios… Palabras mayores.

Carol prepara con mimo y una ilusión tremenda su vuelta a Georgia, donde espera el miércoles 29 y el jueves 30 de marzo estar entre las 30 mejores y empatadas en el Champions Retreat Golf Club y superar la criba para competir el sábado 1 de abril por el título en el Augusta National, aunque el viernes todas podrán disfrutar y deleitarse con un día de entrenamiento y contemplación en el magno recinto de las magnolias.

Allá que irá con el deseo de superar el corte por primera vez con su madre, Maribel, y su padre, Ignacio, siguiendo su vuelta y uno de sus entrenadores del equipo nacional español, Álvaro Salto, cargando la bolsa de palos. Puro disfrute que se perderá su hermano, Eugenio López Chacarra, que disputa la tercera cita de LIV Golf en Orlando.

Carolina López Chacarra - Wake Forest
Carolina López Chacarra muestra la invitación para jugar el Augusta National Women’s Amateur 2023.

Hablamos con la sophomore de Wake Forest del ANWA, de su temporada, de la gran Jennifer Kupcho, del futuro, de las otras españolas en Augusta (habrá récord con cuatro: Julia López Ramírez, Cata Fernández García-Poggio y Carla Tejedo)… De todo un poco.

«Este torneo es uno de los más bonitos del año y es un orgullo participar por tercer año consecutivo. Es un regalo por todo el trabajo diario y una motivación extra para ir a entrenar todos los días. De la manera en la que somos tratadas hasta las condiciones de ambos campos sin contar con lo especial que es para todo golfista estar en el Augusta National es simplemente una experiencia única e inolvidable. Aunque sea mi tercer año, sigo yendo con la misma ilusión y ganas con las que fui la primera vez», arranca Carol, que no esconde su veneración hacia esta cita. «Volver a jugarlo es un orgullo. Lo que ha hecho Augusta para el golf femenino es un grandísimo avance, hay millones de niñas ahí fuera que sueñan con poder jugar este torneo algún día y siento que es muy especial toda la historia que rodea al club y la nueva historia de la que tengo la suerte de poder formar parte», dice obnubilada.

«Lo mejor de Julia López es su pegada; de Carla Tejedo, su forma de patear y de Cata Fernández, su consistencia con los hierros»

En menos de un mes cumplirá 23 años, pero siendo tan joven tiene algunos recuerdos grabados del mítico Masters que guarda en su memoria, principalmente uno: «La victoria de Tiger en 2019 es algo que nunca olvidaré. Cuando estaba en la cima de su carrera, no recuerdo haberlo visto ganar desde tan cerca como aquel Masters», apunta Carol, que se ríe cuando se le pregunta si hay apuestas entre las españolas de quién quedará más arriba en el ANWA y también hace un retrato-robot de la jugadora española analizando las virtudes de sus compañeras en la selección que estarán en Georgia. «Jajajaja, sinceramente no creo que nos juguemos nada entre nosotras. Me arriesgo a decir que a todas nos gustaría ganar, pero sobre todo queremos disfrutar de la experiencia. Las tres son jugadoras muy completas. Una cualidad de Julia, sin duda sería su pegada; de Carla, su forma de patear, y de Cata, su consistencia con los hierros», valora con ojo de coach.

Cinco victorias colectivas de Wake Forest durante la temporada regular, una plusmarca para las deacons, ¿que significa? «Para la universidad es un orgullo romper récords. Tenemos un equipo muy fuerte este año y estamos con muchas ganas de postseason. Ahora nuestro próximo torneo es el de Conferencia y luego ya los Regionales y los Nacionales. El primero lo jugamos en Carolina del Norte, muy cerquita de Wake, y estamos a la espera de que repartan y dividan los equipos para los Regionales, pero seguramente nos toque la sede en Carolina del Norte, así que pinta que los dos próximos torneos son cerca de Wake», asegura.

Levantó dos títulos en su año de rookie y ahora no ha podido ganar ningún torneo. ¿A qué lo atribuyes? «Sin duda, el primer año es el más difícil en cuanto a adaptación y organización. Esta temporada he jugado un buen golf, pero no me han terminado de salir las cosas ni de acompañar el resultado. Aunque a simple viste mirando las clasificaciones puede que este curso no haya sido tan bueno hasta el momento, estoy contenta con el trabajo y las mejoras realizadas diariamente», subraya Carol, que estudia Psicología de carrera principal y Escritura Creativa de secundaria. La española cuenta que su campus es como un pueblo: «Wake es una universidad pequeña para Estados Unidos, somos una gran familia y todos nos tratamos como tal. Es muy especial ir andando por el campus y pararte a saludar y hablar con gente que conoces y que te apoya y siguen los torneos». Está en Winston-Salem, una ciudad no muy grande que «tiene varios restaurantes muy ricos y sobre todo internacionales. La comida es una de las cosas que mas echo de menos de casa, jajaja».

Volviendo al Augusta National Women’s Amateur, Chacarra menciona a Jennifer Kupcho, primera ganadora del torneo en 2019 y cuando militaba en las filas de Wake Forest. La estadounidense no olvida su paso por la Universidad y, no en vano, siempre manda mensajes de apoyo en las citas relevantes: «Kupcho es una gran inspiración para todo el equipo. Suele mandarnos vídeos antes de los torneos importantes dándonos ánimos y algún que otro consejo. Y el ANWA no es una excepción», narra Carol, que jugará en Augusta con dos compañeras (Emilia Migliaccio y Rachel Kuehn), aunque aquí hay menos labor de equipo y cada una va más a su bola: «Este torneo es más individual, pero aun así nos hemos apuntado a jugar las rondas de entrenamiento juntas. Mis coachs también van a estar toda la semana y tendremos reuniones para comentar el libro de campo o las posiciones de bandera. Aunque es un torneo individual, sigue habiendo un poco de trabajo en equipo», alude la española, que prefiere no meterse en camisa de once varas al hablar sobre la traducción del apodo de su Universidad: demon deacons significa demonios diáconos. Parece algo esotérico, ¿de dónde viene? «Jajajaaja, sí, nuestra mascota es un tanto peculiar. No sé muy bien si tiene traducción literal al español, porque parece un poco agresiva. No sé muy bien de dónde viene, tengo que informarme más sobre el tema y te mantengo informado», afirma con gracia.

«Kupcho es una gran inspiración para todo el equipo. Nos manda vídeos antes de los torneos importantes dándonos ánimos y algún consejo»

En mayo terminará el curso en Wake Forest y ya piensa Chacarra en sus desafíos estivales vistiendo los colores del equipo nacional: «Mi objetivo es poder representar a España en el Europeo por equipos, a Europa en los distintos enfrentamientos contra Asia y las Islas Británicas que se celebran este verano y, a poder ser, repetir experiencia en la Palmer Cup«. Lástima que se pierda la Solheim Cup en Finca Cortesín por estar de vuelta a Estados Unidos a finales de septiembre: «Es una pena no poder estar en España cuando se juegue, pero estoy segura de que desde América también la voy a poder ver y vivir, aunque no tan bien como los españoles», sostiene Carol, que tiene claras sus dos espejos en el golf profesional. «Carlota (Ciganda) y Lexi (Thompson) siempre han sido mis jugadoras favoritas y lo siguen siendo», confiesa.

A propósito de su juego, tiene preferencia por el driver y entiende que hay margen de mejora tanto con el putt como con el juego corto. Además, Chacarra quiere ir paso a paso en su carrera profesional, no se ve ya con las mejores en el LPGA o en el Ladies European Tour (LET): «Mi primer reto es terminar la Universidad y luego si todo va bien hacerme profesional», comenta la madrileña, cuya afición al golf le viene por parte de abuelo paterno. Su hermano, Eugenio, compite en LIV. ¿Te plantearías hacer lo mismo si hubiera un circuito similar femenino o te motivan más el LPGA y el LET? «Sinceramente, mi mente no ha llegado tan lejos todavía. Creo que el LIV sería un gran paso hacia delante para el golf femenino, pero de momento no lo he pensado», confirma Carol, que tiene muy vivo en su cabeza un golpe muy especial que dio el pasado verano: «Hay varios, pero uno reciente fue el que metí contra Dinamarca en el Europeo de equipos para ganar mi partido y poder optar a medalla».

Carolina López Chacarra - Wake Forest
Carolina López Chacarra, en una imagen promocional de su universidad.

Apasionada de los caballos, tiene aparcada ahora la afición desde que se fue a estudiar a Estados Unidos y sus gustos extragolfísticos son más de desconexión total: «Me gusta mucho pasar tiempo con amigas viendo pelis o saliendo a tomar algo. No soy muy de hablar o pensar en golf más de lo necesario ni soy de leer mucho, jajajaa. Me gusta escuchar música, sobre todo cuando estoy con amigas o haciendo algo que no requiere gran atención. Oigo de todo: pop, reguetón, rap…», zanja Carol, que dice sin contemplaciones qué es lo que más echa de menos de España: «Sin duda, la comida». Seguro que sus padres llevan un cargamento de viandas a Augusta y, lo mismo el sábado 1 de abril, celebran con jamón ibérico el triunfo de Carolina López Chacarra en tan insigne campo.