Inicio Masters de Augusta Masters de Augusta 2020 Treinta o cuarenta putts, hasta que veas el hoyo enorme
Pablo Larrazábal analiza la segunda jornada del Masters de Augusta 2020

Treinta o cuarenta putts, hasta que veas el hoyo enorme

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Jon Rahm en la segunda jornada del Masters de Augusta 2020. © Golffile | Scott Halleran
Jon Rahm. © Golffile | Scott Halleran

Reconozco que me está costando descifrar este Masters de Augusta. Un ejemplo: ayer vimos muchos golpes a esa bandera diabólica del hoyo 9 que dejaban la bola muy cerca (el de Jon, entre otros). Y yo ya no sé si es que el campo sigue estando más sencillo o es que estos tíos son muy buenos, y punto.

Pinceladas impertinentes de la segunda jornada

También hay algunas banderas que me tienen descolocado. Hemos visto ya en el 16 dos posiciones cortas y abajo, así que, una de dos, o el domingo no van a poner la clásica, allá atrás, o quitan una de las dos que normalmente ponen arriba, a la derecha. Veremos, porque la del domingo clásica suele dar mucho espectáculo.

Me alegra ver a Fritelli ahí arriba, porque su caddie, John Curtis, estuvo conmigo unos cuantos años y es una persona extraordinaria, con la que, además, conseguí un triunfo en 2011. Todo lo que sea verlo bien me encanta, especialmente por lo mal que lo pasó después del fallecimiento de su mujer. ¡Vamos Johnny!

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Por último, quería referirme a la decisión de Jon de marcar su bola en el putt del 13 y marcharse sin patear. No ha podido ser más acertada. Primero, porque se encontrará un green en mucho mejor estado. Pero yo aún diría que hay una razón más importante. Os la explico con un ejemplo. Una vez, en Malasia, se suspendió el juego por falta de luz y yo me quedé con un putt de unos cinco metros, cuesta arriba y con ligera caída de derecha a izquierda. Marqué y al día siguiente me fui a putting green, busqué un putt idéntico y tiré treinta o cuarenta. Cuando me puse al de verdad veía el hoyo mucho más grande y fue adentro. Normalmente, en esa situación de suspensión por falta de luz, si tengo un golpe largo lo juego y si son golpes alrededor de green, depende. Si es una sacada de bunker, la juego, porque no quiero meterme en la arena por la mañana prontito. Si es un chip delicado, de toque, también lo juego. Y si es un chip más rutinario, marco y me voy. Y al día siguiente lo ‘busco’ en el chipping green y lo repito también unas cuantas veces. Lo mismo con los putts, marco y me voy para poder replicarlo al día siguiente en el putting green.

Y el liderato, si eso, lo deja para mañana…

Creo que es muy importante que Jon emboque ese putt, porque significará que sigue subido en la cresta de la ola, donde iba ayer en el momento de la suspensión. Me está encantando, yendo de menos a más y, sobre todo, con mucha paciencia, todo lo contrario que DeChambeau. Ahora mismo lo veo como claro aspirante, en el primer escalón, donde en su día situaba al propio Bryson y a Dustin Johnson. De todos modos, me pregunto también si este Masters no lo va a ganar un inglés, con toda la artillería que están situando ahí arriba: Rose, Fleetwood, Willett, Casey… Hasta Westwood, Poulter o Wallace pueden colocarse todavía con opciones de cara a las dos últimas rondas. Cuidadito con ellos.

Blog de Pablo Larrazábal