Bienvenidos al US Open. Este viernes se ha visto algo mucho más parecido a lo que se esperaba. Supongo que de alguna manera lo tenían medido y, desde luego, la USGA aún tiene margen de poner el campo más complicado.
De todas maneras, tampoco me espero hoy, sábado, algo muy diferente a lo que ya se ha visto el viernes, jornada en la que apenas se han dado resultados por debajo del par. Es verdad que esto sólo ha sido el principio de lo más difícil, que viene ahora, pero me da la sensación de que el grado de dificultad será algo más bien progresivo y no hay que descartar que el ganador termine en un resultado en torno al PAR del campo. No creo que se vaya a +6, +7 o algo así.
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De esta manera, si Rafa Cabrera Bello es capaz de firmar, por ejemplo, dos vueltas de +1, yo creo que estaría ahí para ganar. Todo va a depender mucho también de Patrick Reed, claro está. Considero a este jugador uno de los mejores del mundo cuando coge el liderato de un torneo. Tiene una garra especial para defender esa posición con éxito. Y tiene recursos, como por ejemplo su gran juego corto. Es obvio que hay que fijarse también en DeChambeau, sencillamente porque es capaz de jugar en un par 5 drive-wedge donde otros están jugando drive-hierro 5.
Y ahora a ver quién es el valiente que lo saca de ahí…
Hacía mucho que dos jugadores españoles no estaban después de la segunda jornada de un US Open con opciones de victoria. Porque hay que decir que la posición de Jon Rahm en el torneo ahora mismo es algo más que interesante. Yo diría incluso que está muy bien situado, lo suficientemente cerca del líder y fuera del ojo del huracán, donde sí está metido Rafa, porque son los últimos partidos los que están siempre en el ojo del huracán. Me gusta dónde está situado Jon, y si es capaz de jugar el fin de semana en torno al par del campo…
Si nos ponemos a buscar entre los principales candidatos algún nombre que no esté en boca de todos yo daría el de Thomas Pieters. Está ahí arriba después de hacer 41 golpes por los segundos nueve del viernes… Eso nos da una pista de lo increíblemente bien que habrá jugado durante los 27 hoyos anteriores, en los que, si no me equivoco, sólo hizo un bogey.
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Lo mejor de todo es que ahora mismo yo diría que incluso los últimos que pasaron el corte, los que van con +5 y +6, pueden meterse en la pelea si alguno de ellos es capaz de hacer hoy 68 golpes. Con más razón, por tanto, sería una tontería descartar a gente como Rory McIlroy o Dustin Johnson, que están con +3. Cualquiera de ellos, jugando hoy incluso al par del campo estarán en la lucha por el triunfo el domingo, no digamos ya sin son capaces de ir por debajo del par…
Podemos estar seguros de que este sábado se va a menear mucho la clasificación, como corresponde al día del movimiento. Y puestos a hacer un cálculo aproximado, yo creo que todos los que acaben hoy con un acumulado de +3 (o mejor, claro está) tendrán sus opciones en la última jornada.
