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Por qué yo todo esto lo veo como una oportunidad de oro

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Pep Anglés realiza ejercicios en su casa durante el confinamiento por coronavirus.

Hola a todos. Antes de nada, mucho ánimo a todos y a pensar en positivo. Un tema importante. Hay que ser muy precavidos. Si salimos al exterior, precauciones máximas, no tanto por nosotros sino por los demás. Por favor, pensad en la gente de riesgo, ir con guantes y mascarilla y hacer caso de los consejos. Las precauciones son necesarias por solidaridad. Tenemos que quedarnos en casa.

Dicho esto, quería comentaros mi punto de vista de todo esto que estamos viviendo con el coronavirus y el confinamiento. Para mí es una oportunidad de oro. Así lo veo yo y no, no me he vuelto loco. Os lo explico.

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Si analizamos la situación es algo de lo que punto número uno no sabemos nada. Sí, hay información, muchas noticias, algún que otro bulo, las ‘fake news’… ya sabéis. Se habla mucho de todo esto, pero realmente no sabemos nada y es importante que lo aceptemos. El punto número dos es que no podemos controlarlo. Si tenemos claro estas dos cosas será más fácil dejar que el tiempo pase. Lo llevaremos mejor.

Sé que esto que digo es mucho más complicado cuando tienes un negocio o una empresa y tienes que estar al tanto de tus trabajadores. En mi caso, que mi empresa soy yo, teniendo en cuenta estas dos cosas, no sabemos nada y no lo podemos controlar, es mucho más sencillo. Es necesario crearse una rutina y pasar cada día. Hay que ver a diario cómo se desenvuelve esto. Dejar que se desenvuelva sin intentar predecir lo que va a pasar, hacer más de la cuenta o sacar conclusiones y opinar cuando realmente no sabemos o sabemos muy poco.

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Sinceramente, la situación en sí para mí es una oportunidad de oro. La cojo. Obviamente, nunca lo hubiese elegido porque es una desgracia y es muy negativo para todos. Pero una vez ha sucedido y no podemos hacer nada contra ello lo agarro como una oportundiad de oro porque puedo trabajar de una manera que nunca antes había hecho. Os lo detallo. Básicamente, entre semana divido mi rutina en dos bloques. Por mi naturaleza prefiero alargar la hora a la que me duermo y me levanto un poco más tarde con mi pareja.

Antes de entrar en lo que hago en cada bloque, os quiero explicar con más cuidado porque creo que es una situación de oro para mí. Os confieso que soy una persona con tendencias resultadistas. Así,  cuando trabajo un elemento técnico siempre estoy pendiente del juez, de la bola. Pegando bolas en una cancha de prácticas es muy difícil para mí realizar algún cambio técnico significativo. Me cuesta más porque siempre estás intentando que el golpe sea bueno y desde el principio intentas compensar para que la bola salga recta. Así es muy difícil asentar un movimiento nuevo específico en tu swing. Con una red es más fácil. Nos ves dónde acaba la bola y simplifica las cosas mentalmente. Llevo dos semanas tirando a una red y estoy viendo cosas sólidas, movimientos más consistentes y ya están saliendo de manera automatizada. En el entrenamiento normal es más difícil. Mis movimientos se adaptan a que salga recta siempre, estoy compensando y no cambio de manera rígida y efectiva ningún movimiento. Por eso, para mí esta situación es, indirectamente, muy buena. Voy a estar cinco, seis o siete semanas perfeccionando mi swing técnicamente sin que la bola me despiste. Me puedo centrar al ciento por ciento en la técnica y después ya llegará competir.

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Os cuento cómo van mis bloques de trabajo. En el número uno, por la mañana, hago una sesión de bolas a las doce seguida de una sesión de gimnasio a la una. Aquí hago más carga, cosas muy generales: 200 sentadillas, 200 flexiones, 200 abdominales y 100 dominadas. Todo lo hago con el peso del cuerpo y alguna mancuerna. Digamos que trabajo los músculos mayores.

En el bloque de la tarde, a las cinco pego bolas y a las seis, otra sesión de gimnasio. La sesión de la tarde de bolas es con mi entrenador. Hago un FaceTime con Miguel Ángel Duque. Trabajamos juntos. Pego unas 80 bolas en cada bloque, con mucha intensidad, nunca más de 160 en total. El objetivo es que estén bien pegadas y así saco más provecho. En cuanto a la parte física de la tarde trabajo los músculos más pequeños: hombros, bíceps, tríceps, brazos y poco más, siempre con alguna mancuerna. Además, he ganado tres kilos en dos semanas, algo que venía bien.

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Los dos bloques los completo con alguna otra cosa. Por ejemplo, por la mañana hago un poco de yoga, unos quince minutos. He empezado a hacerlo ahora. Me sirve para ponerme en marcha. Y por la tarde termino con estiramientos. Por cierto, en cada uno de los bloques trabajo un movimiento diferente y sólo en las últimas bolas de la tarde combino ambos movimientos.

La otra parte del tiempo la dedico a Netflix, series, leo un poco más. Estoy leyendo un libro muy interesante recomendado por Joseba del Carmen. Se llama ‘Déja de ser tú’, de Joe Dispenza. No es una lectura sencilla, pero sí muy interesante. Más o menos consiste en alterar tus pensamientos comunes para realizar otros pensamientos y poder cambiar la realidad. Es una buena lectura.

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También hago un poco de meditación, cinco o diez minutos, espero hacer un poco más en el futuro y llegar a diez o quince. Mi mente está siempre muy activa y es complicado mantenerla quieta. Ahora es un buen momento para trabajar esto. Otra cosa que estoy haciendo es que visualizo lo que quiero conseguir. Lo hago dos o tres veces a la semana. No quiero forzarme a hacerlo, sólo cuando me quiero relajar.

También me ha mandado Joseba unos ‘mandala’, que son como unos dibujos con mensajes al subconsciente. Los coloreas y cuando pintas algo dentro de un borde, con unos límites, te hace estar presente y según lo que pintas te manda mensajes al subconsciente. Se trata de aprovechar para estar entretenido y mejorar como atleta y como persona.

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Los bloques de trabajo no varían, sólo las pequeñas cosas van cambiando según las ganas. Intento estar muy poco en las redes sociales, poco con cosas tecnológicas excepto con las series. Poco con los móviles. En estas situaciones es cuando sale lo más negativo y la porquería de cada uno. Intento limpiar para poder gestionar estos pensamientos mejor.

Estoy invirtiendo mucho tiempo en mi parte psicológica. Todo esto influye negativamente a cualquiera y yo estoy más positivo y leyendo sobre psicología humana, que me chifla. Cómo estar más presente. Creo que hay que entender esto.

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Tal y como somos, en general pasamos la mayor parte del tiempo pensando en lo que nos ha pasado y en lo que puede venir. La clave está en no juzgar lo que ha pasado, ni intentar entender qué pasará, sino en estar presente en lo que pasa, aceptar que esto es lo que hay, que no sabemos nada y que no lo podemos controlar. Hay que estar en el momento presente y hacer cosas para estar ocupados, apartarnos de la tecnología lo más posible, hacer ejercicio e invertir todo esto en nosotros mismos para aprender y ser mejores personas y profesionales.