Una prueba de superación y de perseverancia. Sexto mejor jugador del mundo en su etapa amateur, Ben Campbell era uno de las jóvenes promesas del golf neozelandés hasta que hace siete años empezó a truncarse su carrera, primero por una extraña enfermedad en el pecho y posteriormente con una lesión en la cadera izquierda que convirtió su vida en un infierno insoportable. En 2019, después de jugar tres rondas en el Abierto de Nueva Gales del Sur, estaba tirado en la cama con unos dolores insoportables y decidió entonces que debía poner arreglo a aquella agonía. Pasó por el quirófano y estuvo 18 meses recuperándose hasta que volvió a la actividad profesional. Ahora, tras aquel largo viaje lleno de sinsabores, ha recibido el premio ansiado al lograr el título en uno de los torneos más relevantes del Asian Tour: el Hong Kong Open.
A great finish from Ben Campbell to seal his maiden victory on the Asian Tour 👏🏆@TheHKOpen @hkgolfclub #HKO2023 #InternationalSeries #whereitsAT pic.twitter.com/RcGs67mnEQ
— Asian Tour (@asiantourgolf) November 12, 2023
Campbell (-19) le comió la tostada a Cameron Smith (-18) y a Phachara Khongwatmai (-17), con quienes llegó igualado al hoyo 72. Había partido en la ronda final el neozelandés con un golpe más que los colíderes, y sólo logró darles caza en el 17, cuando embocó el birdie para empatar en cabeza, y los superó en el 18, cuando todo apuntaba a un desempate pero el golfista kiwi enchufó otro birdie, el australiano hizo el par y el tailandés, apodado Diamante, dinamitó sus opciones con un bogey.
Amigo íntimo de Ryan Fox, Campbell, campeón de la PGA de Nueva Zelanda en 2018, se había propuesto ganar algún torneo de nivel y demostrar que su nivel como profesional podía ser similar al de su época de aficionado. De hecho, esta temporada ha estado disfrutando de un buen curso, incluido un segundo puesto en el Abierto de Nueva Zelanda en marzo, en su campo local en Millbrook Resort. Y este pelotazo en Hong Kong es la constatación de que Campbell quiere más y más.
Con 31 años a sus espaldas, el neozelandés sabía que esta cita hongkonesa era un ocasión pintiparada para hacer algo grande. Amarró dos birdies al 3 y al 4 para mantenerse en la pelea con Smith y Khongwatmai, y neutralizó el bogey del 6 con el acierto del 10 antes de la gran traca del 17 y el 18 para un 66 ganador.
Obviamente, sus dos oponentes debían de bajar el pistón respecto a las tres primeras rondas. Cameron Smith, doble vencedor de LIV este año, sólo cometió un bogey (6), pero su producción de birdies (tres) fue inferior a los días anteriores y se quedó con la miel en los labios. Khongwatmai buscaba su segundo triunfo profesional y le pudo la presión en los hoyos finales, cuando pinchó con doble bogey en el 16 y bogey en el 18, aunque el birdie del 17 le permitió llegar igualado con sus dos adversarios a la bandera de cierre del torneo; el tailandés terminó tercero con el canadiense Richard T. Lee.
David Puig (-12) fue el mejor de los dos integrantes de la Armada. El barcelonés, decimoquinto, no tuvo un cómodo arranque con dos bogeys y un birdie, alejándose de los puestos delanteros, aunque recuperó posiciones en los segundos nueve hoyos con tres aciertos que dejaron al reciente campeón en Singapur a dos golpes del top ten. Eugenio López Chacarra (-2) sufrió en la cuarta ronda. Después de comenzar liderando en Hong Kong con siete menos, al madrileño se le atragantó el campo el domingo, cuando sumó un parcial de cinco más, tras el 72 del sábado, por culpa de un cuádruple bogey demoledor en el hoyo 18 que lo retrasó hasta el puesto 69º.