Lo del hoyo 10 ha sido una cornada de doble trayectoria. Ángel Hidalgo (PAR) estaba jugando al golf de manera inmaculada. Nueve hoyos de libro. Las dudas de ayer quedaron totalmente disipadas con el trabajo realizado en el campo de prácticas bajo la supervisión de su padre y Juan Ochoa. El swing encajó de nuevo. El fade volvía a brillar. Sonrisas.
Sus primeros nueve hoyos fueron muy buenos en unas condiciones muy complicadas. El viento ha soplado con fuerza, racheado y cruzado en muchos momentos. Un día de sudores fríos. Las temperaturas han sido muy bajas y la sensación térmica todavía inferior. Pero hoy nada parecía molestar a Ángel. Buen birdie en el hoyo 2 y numerosas opciones de birdie aquí y allá. Sólo faltaba calentar el putt…
Entonces, se cruzó el hoyo 10, el más difícil del T Golf, un par 4 duro que se juega con el viento en contra y de la derecha. La salida es un dog leg a la derecha y está muy bien protegido por un enorme lago que discurre a la derecha de la calle. Para que se hagan una idea, Wilco Nienaber, el mayor pegador del mundo con permiso de Bryson DeChambeau ha salido con un hierro 3 para asegurar el fairway, después ha pegado un hierro 2 y no ha llegado a green… Nie-na-ber.
El bicho se las trae. Es el hoyo más difícil del torneo con una media de 4.53 golpes. En tres días sólo se le han hecho tres birdies. Un monstruo. Es la salida que no hay que fallar… y Ángel la ha fallado. Su drive ha salido demasiado por la derecha y ha terminado en el agua. Ahí está la primera trayectoria de la cornada, pero la segunda ha sido peor. Ha dropado desde el principio del lago, por lo que pegaba su tercer golpe y aún le quedaban unos 250 metros. Se la jugado y desde el rough ha utilizado el driver. La decisión parecía muy arriesgada, pero le ha salido bien. Tirazo a las proximidades de green. Un buen approach y podía salvar un bogey con sabor a birdie.
Su approach ha sido fabuloso, hasta el punto de que no ha entrado por muy poco. La bola ha rozado el hoyo y se ha quedado a metro y medio para bogey. Aquí viene la segunda trayectoria de la cornada. El putt de bogey le ha hecho corbata y cuando ha ido a terminar para doble bogey también lo ha fallado. Dolorosísimo triple bogey. Frenazo a un día que iba como la seda.
El segundo mal swing que ha hecho en el día ha llegado en el hoyo 12, el segundo hoyo más difícil del T Golf. Se ha ido al agua y ha sacado un bogey antológico. A Hidalgo le podrán ir las cosas mal o muy mal en el campo, pero nadie le va a quitar las ganas de luchar y pelear cada golpe. Su actitud es ejemplar. Terminaba con una ronda de 73 golpes cuando deberían haber sido algunos menos. Frustrado, pero sin perder la cara.
El gran objetivo de la semana, meterse entre los 20 primeros y conseguir la tarjeta del European Tour, se le ha puesto complicado. No obstante, siguiendo con el símil taurino, Hidalgo no ha salido todavía de la plaza, ni siquiera ha pisado la enfermería y le sobran las ganas y la ilusión para tratar de levantar la faena y acabar saliendo a hombros de Mallorca. Seguramente, mañana va a necesitar un cuatro bajo par para tener alguna opción. Si lograr encontrar la inspiración en los greenes con el putter, su gran arma, aún tiene muchas cosas que decir. La noche se echaba encima del T Golf este sábado y ahí estaba el torero Hidalgo dejándose las manos en el putting green…
