– José Manuel Lara pasó en El Escorial una parte fundamental de su vida, la adolescencia. Becado por la Federación Española de Golf en lo que fue un lejano precedente de lo que hoy es el proyecto de la Blume, anduvo interno en el Colegio Alfonso XII, de los Agustinos, aquí en El Escorial, desde los 12 a los 17 años, llegando en 1989. Aquel año aterrizaron veinte chavales de toda la geografía española y el valenciano luego sería uno de los grandes destacados de su generación, junto con Paco Cea.
Esta semana le ha estado enseñando a su mujer, Alicia, cómo y en qué lugares transcurrió aquella parte de su vida. Incluso encontraron todavía los efectos de alguna gamberrada, como aquel cuadro en el que Larita dejó su firma grabada en el marco (VER FOTOS)…
Los dos primeros años sufrió muchísimo lejos de su casa, pero La Herrería terminó rindiéndose a su gran anhelo: hacerse profesional de golf. Con apenas 14 años José Manuel ya tenía claro que lo suyo eran los palos, así que incrementó sus horas de práctica y cuando los demás becados llegaban él ya llevaba dos o tres horas dando bolas…
Por desgracia, el recorrido de El Escorial no ha tenido miramientos con uno de sus hijos predilectos: Lara no podrá defender sus opciones durante el fin de semana al haber firmado hoy una tarjeta de 72 golpes, con un acumulado de +4.
– Javier Colomo (-3) finalizaba con un doloroso doble bogey por el hoyo 18, después de haber estado remando toda la jornada para contrarrestar otro doble bogey que firmaba al comienzo de la vuelta. Anda escocido, como es lógico, por ese desgraciado final de ronda, pero enseguida echaba mano de Lola, su hija recién nacida: «vaya manera de acabar para irse contento. Pero bueno, ahora cojo a Lola en brazos y se me pasa todo», aseguraba nada más firmar la tarjeta.
– El sudafricano Darryn Lloyd era protagonista hoy de la ‘jugada absurda’ de la semana. Después de una buena vuelta de PAR el jueves él creía que tenía su salida este viernes a las diez de la mañana… Error: tenía que haber salido a las nueve. Se le intentó localizar por teléfono pero no hubo manera de evitar la descalificación. Es muy probable que ya no le vuelva a ocurrir nunca más…
