Lucas Vacarisas aún tiene la clasificación para el Challenge Tour caliente. La felicidad es grande. El objetivo está cumplido y no ha sido precisamente fácil. Quedar segundo en el ranking del Alps Tour teniendo en cuenta que no ha jugado un torneo de este circuito hasta después de confinamiento tiene mucho mérito. De hecho, antes de que se declarara el primer estado de alarma, lo único que había hecho el golfista de Montanyà era retirarse de un torneo en el Mena Tour.
Vacarisas conquista la tarjeta del Challenge en un final de vértigo del Alps
Visto con esa perspectiva, hay que decir que Lucas ha aprovechado bien el tiempo y que los meses que estuvimos confinados sin poder salir de casa le han sentado de maravilla. Dicho sea con la menor frivolidad posible. Desde que el golf profesional volvió a nuestras vidas, el jugador catalán ha disputado ocho torneos, siete del Alps Tour más el Campeonato de España de Profesionales en Logroño y su balance es de dos triunfos, un segundo puesto y cuatro top ten y seis top 25. Es como si algo hubiera hecho clic en su cabeza.
Lucas Vacarisas juega al golf con el ’14’ a la espalda
«Cuando viene a Roma al último torneo del Alps sabía que tenía muchas opciones, pero al mismo tiempo tenía claro que necesitaba un buen torneo. Tenía que venir con todo para conseguir el objetivo, jugar bien y salir a tope cada día sin pensar en nada más», señala Vacarisas a Ten Golf respecto a sus preparación previa a la gran final del Italy Alps Open.
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La satisfacción por la semana que ha salido con máxima presión es muy grande, aunque inevitablemente ya empieza a pensar en lo que puede ocurrir el próximo año. «Ha sido un buen torneo. He acabado sexto, segundo en el ranking. Las sensaciones son muy buenas y estoy contento. Ahora sólo queda trabajar aún más para el año que viene», asegura. Y es que Lucas no piensa en una temporada de transición ni nada parecido. El objetivo no es otro que saltar al European Tour cuando acabe el año. «No tengo otra cosa en la cabeza que no sea acabar entre los 15 primeros para subir al European Tour. Una vez en el Challenge, vamos a por todas. Es el único objetivo que tengo», afirma con una convicción fantástica.
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