El ranking mundial de golf se publicó por primera vez el 6 de abril de 1986. Aquel día había cuatro españoles en el top 100. Por supuesto, al mando de la nave de la Armada estaba Seve Ballesteros, en la segunda posición. Además, José María Cañizares era el 48º, Manuel Piñero se ubicaba en el 71º y Pepín Rivero estaba en el puesto 87º.
Desde aquel día histórico hasta hoy han pasado un total de 13.757 días y siempre hemos tenido al menos a uno de los nuestros entre los cien mejores. Siempre es siempre. Es más, lo raro es que no hubiera como mínimo dos. Únicamente en dos periodos cortos y muy concretos de la historia del ranking mundial, el golf español ha tenido a un solo jugador entre los 100 primeros. Pues bien, ahora estamos en riesgo de vivirlo por tercera vez. Estamos en peligro de repetir una rareza. Jon Rahm ocupa el tercer puesto, Pablo Larrazábal es el 91º y Adrián Otaegui está situado justo en el puesto 100º. Ojalá no suceda, pero obviamente hay un riesgo evidente de que en las próximas semana se quede Rahm sólo ante el peligro.
Desde aquel abril de 1986, la primera vez que el golf español tuvo a un solo jugador entre los 100 primeros del mundo fue del 22 de diciembre de 1996 al 26 de enero de 1997. En aquellos días, Miguel Ángel Jiménez se quedó sólo en el club, alrededor del puesto 70 de la clasificación. La segunda vez fue del 21 de junio de 1998 al 16 de agosto de 1998. Ni siquiera dos meses. Entonces fue José María Olazábal quien llevaba el bastón de mando en solitario, situado en torno al puesto 20º del ranking.
En total han sido 91 días con un solo español en el ranking mundial de golf. 91 días de 13.757. Por un lado, habla del importante peso que ha tenido siempre la Armada y, por el otro, a la vista de cómo está la situación actual, apunta a que tenemos algunas dificultades entre nuestra clase media. Sí, Jon Rahm casi todo lo puede, luchando casi cada semana por el Número Uno del mundo, pero se echan en falta más jugadores que sigan su estela y que ocupen de manera más habitual y natural un lugar entre los 50 primeros del planeta. No es fácil, pero el golf español nos tiene maravillosamente ‘malacostumbrados’ a ello.
En todo este tiempo, han sido muchos los españoles que han pasado por ese top 100 mundial, encabezados por Seve Ballesteros, Sergio García, José María Olazábal, Miguel Ángel Jiménez o Jon Rahm. De momento, la palma se la lleva Sergio, que estuvo ininterrumpidamente entre los 100 mejores del mundo entre el 4 de julio de 1999 y el 20 de noviembre de 2022, un total de 23 años y casi cinco meses. Una barbaridad. Y se salió porque decidió unirse a LIV Golf y dejó de contar para el ranking mundial. Mientras, Rahm lleva en el top 100 desde que ingresó por primera vez el 29 de enero de 2017.
Veremos si en los próximos días se vuelve a dar por tercera vez en la historia en el golf español esa negativa estadística. Dependerá de lo que suceda en este final de año y en las primeras semanas de 2024.
