Alejandro del Rey tiene motivos más que suficientes para marcharse muy contento del Blair Atholl Golf & Equestrian Estate, recorrido situado en la región de Lanseria, en Johanesburgo, y donde esta semana se ha disputado el Open de Sudáfrica. Por un lado, el más obvio, por el resultado. Ha terminado en la quinta posición y esto supone colocarse en el top 20 de la Race to Dubai y del Opening Swing. Es el mejor español. Sin embargo, hay otros dos asuntos por los que el jugador madrileño ha terminado muy satisfecho.
Para el primero hay que remontarse al viernes por la tarde. Había entregado una tarjeta de 74 golpes y las sensaciones, a pesar de superar el corte, eran muy malas. Se metió en el fin de semana porque derrochó garra y se aferró con uñas y dientes a su juego corto, pero con los hierros estaba preocupado. No iba. Fallaba por los dos lados y el desconcierto era importante.
Alex mandó un par de vídeos a Dave Phillips, su entrenador y mano derecha de Jon Rahm. Entre los dos encontraron la solución. No era algo nuevo, pero no son pocas las veces que un jugador necesita que alguien lo vea desde fuera para darse cuenta. «Lo mismo que me pasa siempre. De pronto, tiendo a poner la rodilla derecha muy extendida y se me desacompasa todo el swing. Es como si perdiera coordinación», asegura a Ten Golf.
La conexión llegaba a tiempo. Quedaba todo un fin de semana por delante y Alex del Rey lo ha aprovechado de maravilla. Remontada sensacional. El swing se volvió a equilibrar y, además, el campo se puso más picante, con greenes más duros y banderas más escondidas. Era el cóctel perfecto para que Del Rey pegara un hachazo. Parcial de siete menos. El segundo mejor del torneo en esos 36 hoyos finales, sólo superado por el campeón Dean Burmester.
El otro asunto feliz de la semana para Del Rey ha sido el juego corto. Ha estado muy brillante en esta parcela. Ha recuperado desde todas las posiciones y con bolas de todos los colores. Así consiguió meterse en el corte y así también ha conseguido acabar en el top 5. Sin ir más lejos, hoy ha metido dos chips desde fuera: en el hoyo 8 para par y en el 16, un auténtico monstruito, para birdie. A eso hay que unir otro en el 11 que ha hecho corbata.
También ha estado especialmente atinado desde los búnkers. «No sé si mi caddie ha rastrillado hoy como seis o siete, me los he comido todos, y ese birdie final en el 18, tocando el mástil y quedándose al lado, con suerte la verdad, pero calculado al milímetro… Pero bueno, estoy contento porque empecé la semana pegándole muy mal y terminar así es la bomba», asegura a este medio. Por cierto, Alex ha terminado el torneo como el quinto pegador más largo, con una media de 356,75 yardas, sólo superado por Wilco Nienaber, David Ravetto, Jesper Svensson y Romain Langasque.
Del Rey se marcha ahora a Leopard Creek, donde se completará la gira sudafricana con el Alfred Dunhill Championship. Allí estarán también Santi Tarrio, Sebastián García Rodríguez, Manu Elvira, Iván Cantero y Ángel Hidalgo, que hará su debut en la presente temporada.