Jorge Campillo (-7) ha entregado una tarjeta de 67 golpes en la tercera jornada del ISPS Handa UK Championship y se ha metido en la pelea por la victoria en el torneo que despide la gira británica del European Tour. Difícilmente se podía intuir algo así después del garfio (tiro que sale completamente a la izquierda) que ha pegado de salida en el hoyo 1 y que le ha costado un bogey… Primer golpe del día. Desde luego no es el inicio de ‘moving day’ soñado.
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Por suerte, aquello no fue un presagio sino una anécdota en una vuelta donde Campillo ha pegado a la bola mucho mejor que en días anteriores. Necesitaba afinar para cambiar la tendencia de la semana y meterse en la pelea. Y eso es exactamente lo que ha hecho hoy. Las bolas que dio ayer en el campo de prácticas tras acabar la ronda sirvieron y le han permitido estar mucho más sólido de tee a green. Se ha dejado algunas oportunidad y las ha sabido aprovechar con un gran parcial de seis bajo par en los últimos 15 hoyos, con cuatro birdies y un eagle.
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La gran constatación de que Jorge ha pegado mucho mejor a la pelota en esta tercera jornada ha llegado en el hoyo 10. Sí, el mítico rincón, par 4, del Brabazon Course, donde Seve Ballesteros tiene una placa por ser el primero que tiró a green de uno. Campillo tenía muy claro desde el miércoles que todos los días buscaría este green de uno y hoy no ha sido una excepción. El golpe ha sido perfecto, inmaculado, buscando el trapo como si la bola fuera teledirigida desde la comodidad de un mando a distancia. El tiro ha sido de tal calibre que ha estado a punto de ser albatros, hoyo en uno. Concretamente, se ha quedado a un palmo de la proeza.
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Sin duda, de haber entrado la bola, The Belfry habría premiado a Campillo con una placa junto a la de Seve en el tee de ese hoyo 10 y habría entrado por derecho propio en la galería de golpes memorables en la historia del European Tour. Apenas dos dedos le han faltado. Aún así, Jorge recuerda que lo que hizo el genio cántabro fue extraterrestre. «Hombre, lo de hoy ha sido un golpazo, pero no hay que olvidar que Seve hizo aquello en 1978 y 1985 con una madera… de madera. Y eso tiene un mérito brutal», asegura a Ten Golf.
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El golfista cacereño ya había hecho dos birdies en el 4 y en el 8 antes de ese eagle de fábula en el 10. Después haría dos más en el 15 y en el 17. Su vuelta, una gran vuelta, ha estado muy cerca de haber sido todavía mejor, a la altura, por ejemplo, del 65 que ha hecho Laurie Canter para colocarse también con -7. Y es que en el hoyo 3 (par 5) firmaba un tripateo doloroso estando en green de dos y en el 16 se le escapaba una opción de birdie de apenas un metro y veinte centímetros.
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Sea como fuere, la misión para la que se ‘creó’ la jornada del movimiento está más que cumplida por parte de Campillo. Este domingo saldrá con opciones de victoria. Se las ha generado él solito con una espléndida ronda de golf. Eso sí, mañana tocará jugar otra vez muy bien. El liderato, en poder de Justin Walters (-12), está a cinco golpes, y la segunda posición está compartida por Martin Kaymer y Benjamin Hebert con -10. Entre ellos tres debería estar la victoria, en teoría, pero ya sabemos cómo es el golf.
De estos tres, Walters ha recibido hoy la asistencia de urgencia de su putter en más de una ocasión para salvarle el cuello. Está jugando bien, pegando largo y midiendo muy bien sus distancias, pero hoy ha metido tres putts cruciales que no se meten todos los días y que le han permitido mantenerse arriba. Hebert, por contra, está siendo el mejor de los tres de tee a green. De hecho, hoy se le ha escapado entre los dedos una vuelta más baja. Ha desaprovechado una oportunidad. Por último, Kaymer viene en pleno proceso de crecimiento y vuelta a los altares. Veremos si la presión extra de verse ahí arriba después de mucho tiempo no le juega una mala pasada. Obviamente, Campillo, y todos los que vienen por detrás necesitan que estos tres les echen una mano. Las condiciones de juego mañana se esperan mejores incluso que hoy, con menos viento, así que tocará hacer birdies para ganar el torneo.
