Inicio Grandes Circuitos DP World Tour Alfredo hace equilibrios en el alambre y Tarrio firma una remada de...
Mallorca Golf Open | Dos historias muy distintas en Son Muntaner

Alfredo hace equilibrios en el alambre y Tarrio firma una remada de vértigo

Compartir
Alfredo García Heredia
Alfredo García Heredia, en la segunda ronda del Mallorca Golf Open. © Thos Caffrey | Golffile

Alfredo García Heredia (-2) y Santi Tarrio (-2) han asegurado el corte en el Mallorca Golf Open sobre la bocina. No hay que descartar que el -1 acabe entrando en el fin de semana, pero de lo que no hay ninguna duda es que el -2 se garantiza 36 hoyos más. Había que llegar a esa cifra para tener una tarde más o menos placentera.

Los dos han logrado lo mismo, pero sus historias son muy diferentes, empezando por la situación de necesidad de cada uno y siguiendo por cómo han conseguido el corte. Son diferentes, pero las dos tienen su aquel. La de Alfredo posee tensión e incertidumbre. La de Tarrio es puro vértigo.

García Heredia se está jugando la tarjeta. Ocupa el puesto 119º y mantienen los 117 primeros. Necesita, por tanto, sumar un buen puñado de puntos para asegurar el gran objetivo. Después de su fantástica estocada en Madrid, durante el Open de España, el asturiano confiaba en cerrar el chiringuito en Valderrama. Una buena semana en el Estrella Damm Andalucía Masters le habría puesto en bandeja la tarjeta. Pero ya saben que el golfista propone y Dios dispone. Las cosas no salieron, falló el corte y se quedó sólo con dos balas en la recámara: Mallorca y Portugal.

Con este contexto, se pueden imaginar que pasar el corte en Son Muntaner era casi una obligación para evitar jugárselo todo a una carta en Portugal. Hoy partía con -2 y le valía una vuelta de par para asegurar la vida extra del fin de semana. Ha sido una ronda muy tensa. Todo el día sobre el alambre haciendo equilibrismos.

Tocó apretar los dientes desde el principio. En el hoyo 11 (empezó por el 10) ya tuvo que meter un muy buen putt de dos metros para salvar el par. En el 13 hizo otra gran recuperación desde el fondo de green. En el 17 fue la constatación de que no iba a ser fácil. Se le escapó una gran opción de birdie de un metro. Sin embargo, en el 18 sí metió un putt de tres metros, primer birdie del día, y tomó aire. Se colocaba con -3.

Tocaba afrontar los últimos nueve hoyos del día, los de la verdad, y Alfredo admite que algo cambió en su cuerpo. «A partir del 1 sí me noté el swing más tenso», admite. Hay mucho en juego. Es lógico. Tuvo problemas en los cuatro primeros hoyos, ya fuera desde la salida como en el 1 o en los tiros a green como en el 2, 3 y 4. Solventó este primer tramo de gran dificultad con un parcial de +1. Se volvía a colocar con -2. En el alambre.

Se le escapó una buena opción de birdie en el 5, después de jugar un hoyo de libro, y en el 6 llegó el momento de terror. Otra vez en el 6. Un hoyo que se le atraganta con una salida muy delicada. Falló por la izquierda y acabó en el área de penalidad. Tuvo que dropar y salió con bogey. De nuevo tuvo una opción de salvar el par, pero no entró. Máxima tensión. Quedaban tres hoyos y se colocaba con -1. Sufrir.

Y justo aquí, cuanto más se movía el alambre, mejor jugó el jugador de Gijón, arropado por fuera de las cuerdas por su esposa Lia. Sacó un birdie enorme en el 7, pegando un obús de salida con el viento a favor, un gran segundo golpe y un certero putt de tres metros y medio. En el 8 y el 9 no sufrió. En el primero, para 4 corto, fue valiente y con el viento a favor tiró a green con el driver. Se quedó por la derecha, en el rough, firmó un buen approach y dos putts. Después, jugó el 9 de libro. Salida perfecta con hierro, otro buen segundo tiro a la altura de la bandera y dos putts. Aún necesitó meter un putt de casi un metro para quedarse tranquilo, pero lo hizo. «No hay nada hecho. Hay que seguir apretando el acelerador el fin de semana para asegurar el objetivo», asegura Alfredo. Tiene la vida extra y seguro que el swing andará más relajado una vez cumplido el primer objetivo.

Santi Tarrio
Santi Tarrio, en el Mallorca Golf Open. © Thos Caffrey | Golffile

Tarrio, por su parte, está en una situación muy diferente. El gallego, con la tarjeta amarrada, está luchando por meterse en el Nedbank Challenge de Sudáfrica. Entran los 60 primeros de la Race to Dubai que quieran jugar, por lo que es imposible saber con certeza ahora mismo en qué puesto habrá que terminar para meterse. Los cálculos se sitúa en torno al 75º.

La presión, en cualquier caso, es muy diferente a la de Alfredo. Sudáfrica es un bonus en la temporada de Santi. Si llega, genial, y si no, tampoco se cae el mundo. Quizá por ello ha firmado en Son Muntaner una remontada galáctica. Ayer, después del hoyo 11 marchaba +5 en el día. «Lo miramos en los resultados y en ese momento estábamos terceros por la cola», asegura el compostelano. Pues bien, su parcial en los 25 hoyos restantes ha sido de nueve bajo par para un total de -2, incluido un gran birdie en el 9, su último hoyo hoyo para pasar el corte.

La clave de esta remontada estuvo en los tres birdies de ayer para acabar y en la lectura fría que hicieron de la vuelta. «Nos sentamos Javi y yo (Javi Herranz es el caddie provisional esta semana en sustitución de la titular Noelia) y vimos que habíamos jugado bien. Sólo fueron cinco hoyos en los que pasó de todo, una bola perdida que nadie sabe cómo se perdió, el ruido de un walkie justo cuando iba a patear, otro ruido del ‘players lounge’ en la salida del 10… Fue un momento caótico, pero realmente estaba jugando bien», confiesa.

Sin duda, ese análisis sosegado y tranquilo de lo que había pasado ha servido para que hoy firme ese gran parcial de cinco menos para seguir soñando con Sudáfrica… y de paso la final de la Race to Dubai. Lo que sí tiene claro Tarrio es que no va a jugar en Portugal. Se lo juega todo en esta semana.

Resultados en directo del Mallorca Golf Open