La semana española en el Dutch Open no ha arrancado nada mal. Ya tenemos asegurado un trofeo bajo el brazo. Es más bien un reconocimiento, pero tratándose del premio que es y a quien se lo han adjudicado tiene un valor enorme.
Se trata de la ‘Seve Scholarship’, una distinción que entrega cada año el Open de Holanda y que en esta ocasión se la han adjudicado a Ángel Hidalgo. Reconocen la trayectoria de un joven jugador emergente en el circuito y el premio es una invitación para jugar el torneo. El año pasado la recibió Matti Schmid y hace dos años recayó en Wilco Nienaber. Esta distinción es un buen reflejo de la admiración que sienten en Holanda por Seve, donde ganó su primer torneo profesional en 1976, y el buen hacer de Hidalgo.
Esta es la razón por la que Ángel Hidalgo se encuentra en el Dutch Open. Buen ojo de los rectores holandeses, ya que Hidalgo es un fan absoluto de Seve y un amigo muy cercano de Javier y Carmen, dos de los tres hijos del genio de Pedreña. Carmen, de hecho, es quien le entregó el premio a Hidalgo y Javier también va a jugar el torneo. Hay que decir que los hijos de Seve no sabían que el reconocimiento sería para Hidalgo. No tienen nada que ver en esta elección.
De este modo, la Armada ya no se va de vacío esta semana, aunque lo realmente importante, todos los saben, se entrega el próximo domingo, no sólo por la victoria en sí misma, que ya vale mucho, sino por lo que significaría, acceso directo al US Open o al Open Championship. Cualquier puesto entre los tres primeros significaría esto, así que semana de las importantes en el circuito europeo.
En cuanto al campo, la clave estará en el viento. Si no sopla mucho, se podrán hacer pocas como el año pasado, pero si aprieta un poco no será fácil. Es un campo estilo links, con los greenes muy lentos, aunque la bola rueda muy bien. Qué significa esto, pues que los que se adapten bien a la velocidad de la superficie tendrán buenas opciones de embocar putts.
Bernardus es más bien ancho, por lo que la parcela del juego más importante esta semana no será tanto desde el tee como los segundos golpes, con el objetivo de dejarse buenas oportunidades.
El viento se prevé en la misma dirección toda la semana. Esto significa que los hoyos 1, 2, 6, 14 y 16 se van a jugar duros, con el viento en contra, mientras que toca aprovechar los pares 5 con viento favor, especialmente el 7. También el 18 se jugará con viento de cola, pero es un hoyo lo suficientemente peliagudo como para que haga daño. Es traicionero.
