Adri Arnaus (-14) ha realizado un ejercicio de paciencia infinita para dejarse una puerta abierta a la victoria en el Open de Italia. No lo tendrá fácil para levantar el trofeo en el Chervo Golf Club de Brescia, pero al menos se ha fabricado una oportunidad. Ha entregado una tarjeta de 67 golpes en la tercera ronda y se ha colocado en la quinta posición, a cinco golpes de la dupla de líderes formada por Laurie Canter (-19) y Ross McGowan (-19).
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Obviamente, cualquier opción de triunfo de Arnaus pasa porque Canter y McGowan no vuelen muy bajo el domingo. Todo lo que sea que uno de ellos dos firme un 67 (o mejor) en la última ronda se lo pondría casi imposible a Arnaus y a todos los que van por detrás. Las matemáticas son fáciles. Si alguien llega a -24 obligaría al español a hacer 62 golpes –la segunda mejor vuelta de la semana en Italia- para forzar el desempate. No es imposible, ya que el propio Canter hizo 60 golpes el jueves, pero verlo un domingo es mucho menos probable.
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Así las cosas, la primera derivada es que los líderes no tengan su mejor día y la segunda es que Arnaus firme su vuelta más baja de la semana. Ha hecho 65, 70 y 67, un torneo sólido y poderoso, pero mañana necesitará algo más brillante para darse realmente una opción de ganar. Esa tarjeta baja pasa, sin duda alguna, por mejorar sus prestaciones en los greenes, especialmente en los putts cortos. Se ha dejado bastantes opciones durante la semana y hoy le ha vuelto a pasar factura en el 15, con un putt de par de apenas medio metro que se le escapaba.
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Sin embargo, en su haber hay que poner la tremenda paciencia que ha demostrado para volver después de ese error y acabar con dos birdies en los hoyos 16 y 18 y reengancharse al triunfo. No hay que ser ningún chovinista exacerbado para intuir que si las cosas le salen muy bien a Arnaus puede hacer un auténtico destrozo a este recorrido italiano. Su pegada le permite tener ventaja en muchos hoyos y se está mostrando especialmente preciso y efectivo con los hierros cortos. Por ese motivo, conviene mantener la esperanza muy viva. Si encuentra la confianza necesaria en los greenes, aún puede tener mucho que decir. Buena parte de sus opciones pasarán por el parcial que consiga en los pares 5. A ver si mañana logra desatascar el hoyo 4, primer par 5 del campo donde cada día ha hecho bogey.
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Emilio Cuartero (-12) tiene también un precioso domingo por delante. La victoria se le ha puesto ya fuera de su alcance, pero sí tiene muy a tiro lograr su mejor resultado de siempre en el European Tour. En los 17 torneos que ha jugado hasta la fecha en la ‘primera división’ su listón es un 46º en Madeira en 2015. Nunca ha estado ni cerca de subir al top ten. Un bonito objetivo para la última semana. Lleva tres rondas de 68. Una cuarta lo pondría muy cerca de acabar entre los diez mejores.
Adrián Otaegui (-10) ha tenido un mal día. Ya le tocaba casi por estadística. Ha hecho el par tras empezar con un doble bogey en el 5, después de mandar la bola al agua. Hoy ‘sólo’ ha hecho cuatro birdies, un buen bagaje aunque insuficiente en un campo donde los resultados han vuelto a ser muy bajo. Más atrás están Gonzalo Fernández Castaño (-9), Jorge Campillo (-9) y Eduardo de la Riva (-4). Los tres han hecho 70, 68 y 72 golpes. El objetivo para ellos es acabar lo más arriba posible y, desde luego, este Chervo Golf Club es un terreno propicio para darse un alegrón.
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