Branden Grace también va a jugar el Genesis Scottish Open. El sudafricano se convertirá este jueves en el primer campeón de un torneo de LIV Golf que participa en un evento de otro circuito.
El ganador en Portland el pasado domingo ha sido incluido entre los participantes este mismo martes por la tarde, por la misma razón que ayer se anunció la incorporación de Adrián Otaegui, Ian Poulter y Justin Harding.
Hacemos un repaso rápido de la historia. El DP World Tour emitió un comunicado el pasado 26 de junio en el que se anunciaba las sanciones a los miembros del Circuito Europeo que participaron en el primer torneo de LIV Golf en Londres. El castigo fue una multa de más de 120.000 dólares y la prohibición de jugar los torneos híbridos con el PGA Tour, es decir, el Scottish Open, el Barbasol Championship y el Barracuda Championship.
Pues bien, conocida la sanción, varios jugadores decidieron acudir a un juzgado para reclamar su derecho de jugar en North Berwick esta semana. Ayer mismo se conoció la decisión del juzgado de dejar en suspenso la sanción mientras se estudian las alegaciones presentadas por todas las partes antes de tomar una decisión definitiva.
Los beneficiados por esta decisión ayer fueron Otaegui, Harding y Poulter, aunque ya les decíamos que se podían sumar más nombres. El último en incorporarse ha sido Branden Grace y puede que no sea el último.
Los ánimos en el Circuito Europeo están bastante encendidos con estas decisiones recientes. La presencia de Grace en Escocia, desde luego, no va a servir para templar el ambiente. Ya hoy Billy Horschel se ha mostrado muy crítico con los golfistas que están en LIV Golf y, al mismo tiempo, quieren seguir jugando el PGA Tour y el DP World Tour. Los ha calificado de «hipócritas».
Ahora mismo, por tanto, hay 160 jugadores confirmados para el Scottish Open. También ha entrado Matthew Southgate, que era primera reserva por Europa. De hecho, Joseph Bramlett, que había entrado por el PGA Tour, es ahora primer reserva. El lío es importante.
