Antoine Rozner (-10) es el primer líder del AfrAsia Mauritius Open. Nada que extrañe absolutamente a nadie. Esta es la cuarta aparición del francés por la isla y las tres anteriores se saldaron con un séptimo, un segundo puesto y una victoria. De Mauricio de toda la vida. Era difícil que por la tarde alguien pudiera echarle el guante al galo, sobre todo porque las condiciones han sido considerablemente más complicadas. El viento no ha dejado de soplar, sin que haya sido un vendaval, pero han caído un par de chaparrones de los que hacen pupa. En uno de ellos, de hecho, los jugadores han tenido que preguntar a los árbitros. La respuesta ha sido: «sigan».
Pese a todo, Paul Waring (-9), un veterano inglés pluriempleado, capaz de salvar la tarjeta del Circuito Europeo mientras lo compagina con la televisión, ha estado muy cerca. Su tarjeta de 63 golpes es una cosa muy seria, fundamentalmente porque no ha cometido ningún bogey, tarea titánica en este recorrido de Heritage La Reserve, un lobo con piel de cordero donde el que la hace la paga. Sólo tres golfistas han entregado tarjetas sin mácula. En el club de Waring se han colado el sudafricano Rupert Kaminski (-5) y el francés Martin Couvra (-4). De los siete primeros, sólo dos jugaron por la tarde.
Uno que estuvo bastante más cerca de lo que parece de meterse en los primeros puestos es Ángel Hidalgo (+2), el único español que jugó por la tarde en Mauricio. Viendo el resultado, puede parecer un diagnóstico extraordinariamente optimista, pero así ha sido por el juego desplegado. Realmente, la vuelta ha ido como la seda, a excepción de dos momentos puntuales que han hecho saltar por los aires el score.
El primero, arrancando por el 10, ha sido en el hoyo 17, par 3. Su golpe de salida acababa en el rough, el segundo es un filazo, el tercero no la saca del rough, el cuarto tampoco y a la quinta, sí, fue la vencida para un total de ‘7’. Cuádruple bogey. Esto no hay cuerpo que lo resista. El segundo momento ha sido en el 6, ya enfilando la línea de meta. Par 4 corto que se tira a green. Ha dudado entre pegar el drive o la madera 3 y ha optado por el primero suave. La ha bloqueado un poco, ha salido por la derecha de green, ni tan mal, pero el bote ha sido horrible, ha salido disparada más hacia la derecha, ha rebotado en el camino y ha terminado fuera de límites por medio metro.
En apenas dos instantes de la vuelta se ha dejado seis golpes. Por el mismo precio, y un poco más de suerte, el malagueño podría haber tirado hoy una vuelta de 68 golpes sin despeinarse. Lo bueno es que ha encajado los golpes con gallardía, ha hecho seis bogeys y ha firmado un golf más que decente. A eso toca agarrarse cuando los días vienen torcidos. «He jugado para hacer pocas, pero la tendencia ahora es ésta, hay que tirar para adelante, intentar hacer las menos posible mañana y, si no sale, a seguir entrenando y de frente», asegura.
El corte provisional del torneo está en dos bajo par, por lo que mañana bien podría ser tres menos. Ese es el primer objetivo del viernes. Curiosamente, uno de los que está justo dentro del corte es Matthieu Pavon (-2), ganador del Acciona Open de España y únicao top 100 esta semana en Mauricio.