La ofensiva lanzada por la Super League Golf ha dejado en un segundo plano mediático la gran alianza entre el PGA Tour y el DP World Tour. Han sido semanas de unir fuerzas contra la amenaza exterior y poco se ha escuchado de lo que se está trabajando entre bambalinas.
Pues bien, les podemos confirmar que se está avanzando en el proyecto común, que no se ha parado y que se están poniendo piedras a este nuevo edificio, hasta el punto de que se espera que pronto se puedan anunciar algunas novedades importantes. Fuentes autorizadas confirman que la idea es comunicar algo en breve.
Fundamentalmente, la gran tarea en la que se afanan ahora mismo los máximos responsables de Sawgrass y Wentworth tiene que ver con la elaboración de un calendario unificado, con pruebas de los dos circuitos en muchas semanas del año, pero que de alguna manera se consiga algo integrado.
La labor, como se pueden imaginar, es algo más que peliaguda. Los calendarios no tienen nada que ver e integrarlos no es un trabajo fácil. El PGA Tour arranca en septiembre y termina en agosto y parece bastante inamovible por la televisión. Mientras, el European Tour, con más margen de maniobra, arranca en diciembre y termina en noviembre. Su gran problema es el DP World, su gran patrocinador en estos momentos. Si la final del Circuito Europeo se adelantara a agosto es obvio que no se podría celebrar en Dubai. Es imposible por el calor.
Son piezas que hay que ajustar y no es fácil. Sin embargo, para el gran sueño del DP World Tour parece inevitable que de alguna manera se encuentre la solución a ese problema, ya que el gran deseo a este lado del Atlántico en estos instantes tiene que ver con la cesión de tarjetas del PGA Tour a los mejores de la Race to Dubai. Esto va a ocurrir y se está trabajando a destajo para encontrar el ‘modus operandi’.
Los dos grandes caballos de batalla a resolver son: el calendario unificado y cuántas plazas va a ofrecer el PGA Tour al European Tour. Ahí está el ‘quid’ de la negociación. Europa aprieta para que la propuesta sea lo suficientemente golosa para que le cambie realmente la vida a sus jugadores. Imaginen por un momento que, siendo generosos, el DP World Tour logra 15 tarjetas del PGA Tour. Si quitamos de la clasificación de la Race to Dubai a todos los que ya tienen la tarjeta americana y que por tanto no entrarían en este reparto, resulta que el año pasado habría llegado hasta el puesto 33º, justo el que ocupó Adri Arnaus. No está mal como aliciente para un circuito que inevitablemente anda cabizbajo tras la pandemia. Sería un refuerzo importante.
Pero no sólo sería una gran motivación para los miembros del European Tour, también produciría un sugerente efecto llamada para aquellos golfistas del PGA Tour que están para perder la tarjeta y que podrían aspirar a salvarla en Europa. O incluso serviría también para que muchos que ahora mismo sólo ven la opción del Korn Ferry Tour para regresar a la primera división, se plantearan el DP World Tour.
Quince tarjetas son muchas, o al menos eso parece desde el punto de vista del PGA Tour, pero esa es la gran batalla que debe librar y tiene que ganar al European Tour. Ahí se tiene que dejar la uñas Keith Pelley, ya que un anuncio de este tipo sí le cambiaría el paso al DP World Tour.
Obviamente, este es el anuncio con el que se sueña a este lado del Atlántico, aunque parece improbable que se pueda producir en breve. Más bien, este reparto de tarjetas habrá que esperarlo para la próxima temporada. Cambiar ahora todo el calendario del European Tour sobre la marcha parece de una complejidad infinita e insalvable. E insistimos que no se atisba otra solución para lograr este acuerdo que un calendario unificado que empiece y termine en las mismas fechas. Es posible que el Circuito Europeo esté ya hablando con DP World de la posibilidad de convertir su final en un gran híbrido a partir del próximo año. No parece descabellado.
Así las cosas, veremos cuáles son los próximos movimientos del PGA Tour y del DP World Tour para darle aún más contenido a su gran alianza. Sería también un gran momento para dar un golpe de timón que refuerce a ambas instituciones tras el ‘ataque’ saudí. Lo más lógico, quizá, es que el próximo anuncio no sea tan ambicioso y tenga que ver más con los siguientes torneos híbridos del calendario europeo. Ahí está la figura imponente del BMW Championship de Wentworth, que tiene todas las papeletas, y ahí espera también su oportunidad, siempre bien colocado y siempre preparado Valderrama.
Quién sabe si el próximo THE PLAYERS es la semana indicada para conocer más detalles sobre todo esto. Lo cierto es que cuadra.
