El European Tour tiene entre manos lo que se conoce habitualmente como una patata caliente. Está meditando seriamente congelar un año más las categorías del circuito. Es decir, que no haya ascensos ni descensos, en definitiva que la temporada en curso no sirva para nada desde el punto de vista de los rankings. Se trata de una decisión delicada, trascendente y muy peliaguda. Por este motivo, ha decidido consultarlo con todos los miembros del European Tour antes de adoptar una determinación definitiva.
Concretamente, a lo largo de este miércoles se le ha enviado un correo electrónico a los jugadores para que participen en una encuesta. Hay tres opciones a elegir. La primera es que todo siga como hasta ahora, la segunda es que se congelen las categorías y se empiece en 2022 como en 2021 y la tercera es que haya un mínimos de ascensos como ocurrió el año pasado, es decir, unas pocas plazas para los que mejor lo hayan hecho este año en la Race to Dubai y no tengan la tarjeta completa, otras pocas para el Challenge y unas mínimas para la Escuela… si es que hay Escuela.
Los jugadores tienen de plazo hasta el próximo viernes a las nueve de la noche, hora peninsular española, para realizar su votación. Hay que decir que la encuesta no es vinculante. El European Tour sólo quiere saber cuál es la opinión mayoritaria entre sus miembros antes de adoptar una decisión definitiva. En este sentido, se les ha pedido que voten con la mayor objetividad posible, algo que obviamente no es nada fácil.
La congelación de las categorías un año más traería consigo un perjuicio muy importante para los jugadores que no tienen la tarjeta completa, así como para los del Challenge Tour o los que tenían previsto jugársela en otoño en la Escuela. Supondría quedarse por segundo año consecutivo sin opciones de entrar en el Circuito Europeo. El perjuicio directo al Challenge, por ejemplo, es evidente, ya que dejaría de tener interés la competición si no hay ascensos a final de año, con lo que las federaciones, auténtico sustento de esta segunda división del golf europeo, se podrían plantear seriamente su apoyo a los torneos.
Del mismo modo, el propio European Tour perdería mucha emoción en esta segunda mitad de la temporada si no está en riesgo la posibilidad de perder la tarjeta. El único objetivo de los jugadores sería poder ganar un torneo para obtener la categoría de ganador, el resto carecería realmente de mucha importancia.
Por otro lado, el European Tour ha abierto esta posibilidad de congelar las categorías porque hay jugadores que se han quejado de que no pueden viajar con normalidad a causa de la pandemia, no se pueden desplazar con su equipo de trabajo o familiares y, en definitiva, no existen las mismas condiciones de competición que cuando obtuvieron los derechos en 2019. Además, la situación actual del Tour está permitiendo a jugadores con categorías por debajo de la 18 (más allá de la Escuela), tener más oportunidades de juego que otros años previos a la pandemia, por lo que la competencia por mantener la tarjeta es mayor, aunque estos jugadores no pueden entrar en las grandes pruebas, tipo Gira del Desierto y todas las Rolex Series.
La realidad es que hay un debate abierto en el European Tour y las posiciones están enfrentadas. Hay jugadores con problemas para mantener la tarjeta que abogan por congelar las categorías, mientras que los que están tratando de acceder al Circuito Europeo aspiran a que la situación se mantenga como está.
Una vez se obtengan los resultados de la encuesta de los jugadores, el Circuito Europeo se tomará unos días para tomar una decisión definitiva que afectará al futuro de muchos jugadores.