Dos líderes en el Abu Dhabi HSBC Championship después de la segunda jornada. Dos italianos, Francesco Molinari (-10) y Guido Migliozzi (-10). No es algo habitual en el circuito europeo que dos jugadores de esta nacionalidad puedan disputarse un título, para qué nos vamos a engañar, y además Molinari, con seguridad el mejor jugador italiano de la historia, lleva mucho tiempo luchando por recuperar su mejor nivel (más de dos años). Y sin embargo…
Y sin embargo, vaya paradoja, el caso es que tampoco sorprende demasiado ver a estos dos jugadores ahí arriba en una cita de altura. Ambos, por ejemplo, rindieron a un nivel excelso la semana pasada en la Hero Cup. Migliozzi, además, lleva tiempo asomándose a la primerísima del golf mundial, con esas tres victorias en 99 torneos del circuito europeo (esta semana se convierte en ‘centenario’), especialmente la última de ellas, tan absolutamente explosiva, la del pasado Open de Francia.
Francesco ha entregado hoy su segundo 67 de la semana, confirmando que en efecto parece de vuelta. Él, siempre prudente y poco dado a los aspavientos y a la verborrea facilona, cree que todavía tiene que apuntalar la confianza. Reconoce que le está pegando bien a la bola, pero todavía se le cruzan algunas congojas remolonas, después de lo mal que lo ha pasado en la larga noche oscura del golfista. “No sé qué pensar, no me quiero adelantar demasiado. Han sido un par de rondas buenas, pero tengo que estar alerta, sabiendo de dónde vengo. El juego lo siente diferente, mejor, pero queda mucho por delante. Obviamente he caído mucho, mucho en el pasado y ahora no puedo esperar darle la vuelta a esto en un par de semanas”, explica el de Turín.
Migliozzi, por su parte, ha mostrado hoy lo bueno que también puede llegar a ser a las duras. El jueves, igual que la semana pasada en la Hero Cup, todo iba más fluido, pero hoy arrancaba con problemas desde el tee, en unas condiciones de juego picantonas, por el viento. Paciencia, actitud, concentración… Hasta que justo en la recta final encadenaba tres birdies que lo disparaban hasta el coliderato. Este Migliozzi es cosa seria. Más, incluso, que el de la primera ronda. Al fin y al cabo, lo que diferencia a los buenos de los muy buenos es la capacidad de hacer resultado cuando las cosas no vienen todas en fila y rodadas.
Y de fondo, por supuesto, esa Ryder de Roma. Italia todavía busca a su cuarto hombre capaz de debutar en esta competición, después de Constantino Rocca y los dos hermanos Molinari. Tal vez pueda ser Migliozzi, que es perfectamente consciente de que ellos, los italianos, van a tener puesto un foco encima en el tiempo que resta para la formación definitiva del equipo (VER VIDEO). Mucho más si les da por liderar de dos en dos torneos de las Rolex Series.
Apuntemos por si acaso los dos versos con los que abre su himno. Fratelli d’Italia, L’Italia s’è desta. Hermanos de Italia, Italia ha despertado.
