El suspiro de alivio se ha podido escuchar hasta en Santillana del Mar. Nacho Elvira (-5) ha respirado tranquilo hoy en Abu Dhabi después de firmar una tarjeta de 67 golpes prácticamente ‘sin esfuerzo. Bueno, en realidad esto de ‘sin esfuerzo, más allá de las comillas, conviene matizarlo mucho y explicarlo bien, pero por ahí van los tiros…
Hacía tiempo que el golfista cántabro asentado en Madrid no tenía la sensación de hoy en el Yas Links. ¿Y cuál es esa sensación? Pues la de no tener que jugar el mejor golf de tu vida para sacar adelante un resultado decente. Esto es principalmente lo que más le atormentó en el tramo final de la temporada pasada. Pagaba casi por cada fallo y los aciertos debían rayar la perfección para obtener el rédito… y muchas veces ni aún así ocurría. La realidad es que desde Wentworth apenas había firmado un resultado mejor que el de hoy. Es mucho tiempo. Seis torneos consecutivos, 18 rondas en las que todo costaba demasiado trabajo.
Elvira, como ha comentado este invierno en su blog de Ten Golf, ha realizado algunos cambios importantes en su equipamiento. Ha acortado los palos y, como es natural, llegaba a Abu Dhabi con toneladas de incertidumbre. «Nunca en mi carrera había estado tanto tiempo sin competir salvo en el COVID. Han sido casi tres meses y lógicamente tenía dudas, no sabía muy bien cómo iba a salir», confesaba a Ten Golf después de entregar una de las cinco mejores vueltas del día.
Nacho ha trabajado duro esta pretemporada con las distancias y, de manera especial, con el juego corto y los golpes de 120 metros hacia abajo. Los primeros resultados son satisfactorios. Aquí seguir trabajando, pero al menos esta semana por ahora se está mostrando muy contento con su control de las distancias. Hoy mismo del hoyo 7 al 15 ha jugado un golf fabuloso, dejándose opciones de birdie prácticamente a cada paso.
El golpe del día, en cualquier caso, es el segundo del 15. Ha sido una virguería. Desde el búnker de la izquierda y con cero visión de la bandera pegado un tiro de fábula. Ha parado la bola a dos metros de la bandera y ha metido el putt. Sensacional.
«Si tuviera que destacar algo de esta semana es la actitud. Tenía muchas ganas de volver a jugar al golf. Me hacía falta este parón. Tenía ganas de divertirme y lo estoy consiguiendo». El mejor ejemplo ha sido el 67 de hoy, sin bogeys, después de un primer día donde no todo fue fácil y acabó con dos bogeys casi de noche. Pese a todo, sacó muchas cosas positivas y eso es precisamente lo que le ha permitido rubricar la vuelta de hoy.
