El barco de la Ryder Cup de Roma está a punto de zarpar y no espera a nadie. Si se quiere convencer a Luke Donald hay que jugar bien estas dos semanas, no hay más. Pablo Larrazábal (-4) lo sabe y ha hecho algo más que los deberes en la primera ronda del Czech Masters. Digamos que ha sacado notable en el primer parcial, claro que esto acaba de empezar y quedan otros siete exámenes en los que hay que rendir al mismo nivel o mejor.
Larrazábal ha entregado una tarjeta de 68 golpes en un día propicio para hacer buenos resultados. El golfista de Barcelona ha hecho cinco birdies y un solitario bogey y se ha situado al borde del top 10. Ya decimos que las vueltas bajas han sido protagonistas en este arranque en el Albatross Golf Resort de Praga. El líder es Sami Valimaki (-9), con dos golpes de ventaja sobre Ryo Hisatsune (-7), Max Schmitt (-7) y Alexander Björk (-7), otro de los que se está examinando para Roma. El sueco, de hecho, ha jugado con Luke Donald (-1). Buena impresión.
Pensando en la Ryder Cup y los candidatos a las elecciones de Donald, o a clasificarse en el último sprint, hay que destacar también los resultados de Robert MacIntyre (-6), dispuesto a defender con honor el puesto de clasificado que ocupa ahora mismo, o Jorge Campillo (-2), que se ha quedado un poco retrasado, aunque todavía con margen de maniobra.
En cuanto al resto de españoles, gran puesta en escena de Santi Tarrio (-4). El golfista de Santiago de Compostela volvía hoy a la competición después de cinco semanas de descanso/vacaciones/entrenamiento y ha firmado un gran inicio, con cinco birdies, dos de ellos en los últimos hoyos y un solitario bogey. Del mismo modo, han comenzado bajo par Nacho Elvira (-1) y Alex del Rey (-1). De nuevo, la tarjeta de Del Rey siempre deja momentos que merece la pena comentar. Empezó como un tiro el día, con tres birdies en los cuatro primeros hoyos, pero acto seguido llegó un triple bogey que lo frenó en seco. Tanto Elvira como él tendrán que pelear el viernes por pasar el cortes.
