Yannick Paul (-7) es el primer líder del Hero Indian Open tras entregar una tarjeta espléndida de 65 golpes en la jornada inicial. El alemán, ganador del Mallorca Golf Open el año pasado, viene de ser segundo en Tailandia, por lo que su juego se encuentra más que bien engrasado. A un golpe de Paul están el indio Honey Baisoya, un casi desconocido en el DP World Tour, y el finlandés Mikko Korhonen, un seguro de vida en campos donde toca ir recto y por el sitio.
La Armada ha tenido una más que notable puesta en escena. El intrincado recorrido del DLF Golf and Country Club ha vuelto a poner de manifiesto un altísimo nivel de exigencia. Los errores se pagan muy caros. Sí, hay birdies, se pueden hacer vueltas bajas como ha demostrado Paul, pero los despistes suelen acabar en tragedia. Hay sólo 23 jugadores bajo par y el corte provisional se ha situado en +3, camino de una proyección de +5 ó +6. Y lo más grande de todo: perfectas condiciones de juego, apenas ha soplado viento. No le hace falta. Apunten este dato: sólo hoy se han visto 111 dobles bogeys o peor en la India. Hace una semana en Tailandia, en las dos primeras jornadas, se hicieron 105…
El mejor español en la clasificación es Santi Tarrio (-2). El gallego ha comenzado con una tarjeta de 70 golpes, con seis birdies y cuatro bogeys. Empezó jugando un gran golf, con un birdie en el hoyo 2 y buenas opciones en el 1 y 3. Sin embargo, del 4 al 6 hubo cortocircuito. Sin hacer nada especialmente mal. Es lo que tiene este campo. Medio mal tiro es un bogey.
Lo bueno es que no perdió la paciencia, se rearmó y confió en lo que estaba haciendo al principio. Desactivó el botón de alarma y se puso a jugar al golf como los ángeles. En el hoyo 9 aparcó los palos de golf a un lado del tee y los cambió por dardos. Su secuencia desde ahí es simplemente fabulosa. Vean:
Hoyo 9: a 20 centímetros para birdie
Hoyo 10: a 10 centímetros para birdie
Hoyo 11: patea para eagle, corbata, y birdie dado
Hoyo 15: putt de birdie de cinco centímetros
En cuatro hoyos pateó la friolera de medio metro en total para sacar un parcial de cuatro bajo par. De escándalo.
A esta maravilla, hay que unir un putt corto de birdie que se le escapó en el hoyo 13, un buen par en el 14 y otras dos muy buenas opciones de birdie en el 16 y 17 con sendos tirazos. Mal sabor de boca para terminar con un bogey en el 18.
Sea como fuere, Tarrio ha confirmado que el DLF Golf and Country Club le va, se siente a gusto y confía en mantener este nivel en las próximas jornadas. De momento, se ha colocado en la octava posición.
Alejandro Cañizares (-1) también ha logrado jugar bajo par gracias a un sensacional eagle en el hoyo 18. Ya ven que no exageraba lo más mínimo Pablo Larrazábal cuando decía que en los últimos tres hoyos se podían recortar cuatro golpes. Sólo en el 18, Cañi le ha sacado dos a Tarrio y cuatro a Jorge Campillo (+1), que terminó con un doloroso triple bogey… y gracias. Falló el segundo golpe al agua y el cuarto lo mando a la selva de la izquierda. No estaba nada fácil, pero por suerte la encontró, pudo encontrar una zona para dropar y sacó un buen triple bogey pegando desde una situación muy incómodo el sexto.
Además, Ángel Hidalgo y Pablo Larrazábal han hecho el PAR, un resultado que visto lo visto es muy bueno y los deja con opciones a todo en lo que queda de torneo. Hidalgo ha realizado un verdadero ejercicio de supervivencia. Por ejemplo, sacaba un par en el hoyo 8 pegando el cuarto golpe con un hierro 6. Eso es garra. Más allá de eso, y de algún que otro problema que ha ido librando como ha podido, ha jugado un golf notable. Gran final de Larrazábal con dos birdies en los dos últimos hoyos para igualar el partido. Paciencia, paciencia y paciencia.