Romain Langasque (-9) y Sebastian Soderberg (-9) lideran el Volvo China Open tras la primera jornada después de entregar sendas tarjetas de 63 golpes. Arranque arrebatador e incontestable del galo y el sueco, aunque es este último, Soderberg, quien de verdad merece mención aparte, pues viene de ser segundo en sus dos últimas comparecencias en India y Japón. Está en un gran momento, justo a las puertas del segundo Grande del año, el PGA Championship, en el que ya tiene una plaza casi reservada…
¿Podría este jugador convertirse en un outsider de rango en el PGA? Su historial en los majors es casi inexistente, pues a sus 33 años sólo ha jugado dos, el US Open de 2016, donde falló el corte, y de nuevo el US Open de 2023, donde terminaba 53º. Veámoslo por el lado bueno: quizá Soderberg pueda darse el gusto en dos semanas de conseguir en Valhalla su mejor clasificación en un Grande. De ahí a ser protagonista quizá haya demasiado camino por recorrer, aunque cualquiera lo diría viéndolo en acción este año, el mejor de su carrera (nunca había ingresado en el top 100 del mundo hasta 2024).
Mucha atención al dato: en esta primera jornada en el recorrido del Hidden Grace Golf Club se han contado hasta dieciocho tarjetas sin un solo bogey. El campo, muy blando por el agua que había caído el miércoles, estaba muy ancho y los greenes muy receptivos, siendo además tremendamente nobles, muy nobles. Blanco y en botella.
En todo caso llama la atención que entre los seis primeros jugadores de la clasificación (Langasque, Soderberg, Li, Guerrier, Migliozi y Brixi) sólo hayan sumado… un bogey. Dicho de otro modo: en los 108 hoyos que estos jugadores han sumado en la primera ronda sólo ha caído un borrón. Se puede ampliar el plano todavía más: entre los catorce jugadores que ahora mismo componen el top ten de la tabla solo suman cinco bogeys (en 252 hoyos sumados entre todos ellos) y nueve de esos catorce han entregado tarjetas sin un solo bogey.
Adriánn Otaegui (-5), el mejor español, se ha quedado justo a las puertas del top ten, pero él tampoco ha firmado ni un solo bogey. En total, hasta 18 jugadores han firmado tarjetas inmaculadas en esta primera ronda, sin un solo borrón, una cifra exagerada que no suele darse en la primera división del golf europeo, aunque ello tampoco signifique que se fueran regalando los birdies o salvoconductos para librarse de los errores. De eso nada. Al final del día siempre hay quien paga los platos rotos y abandona cariacontecido el campo con un buen saco de bogeys. Es la ley del golf y siempre hay a quien el festival le pilla con el pie cambiado. Por desgracia, Adri Arnaus (+7) ha sido hoy uno de ellos.
