Ángel Hidalgo (-12) ha entregado una tarjeta de 71 golpes en la cuarta y definitiva jornada del Hero Dubai Desert Classic celebrada este lunes. Sus primeras cuatro vueltas en el Majlis Course del Emirates Golf Club y las cuatro bajo par. El primer clásico del desierto de su vida y top 10. Una semana (y pico) para enmarcar que da un impulso de gigante a su temporada.
El golfista de Marbella ha terminado en la octava posición empatado con Stenson, Veerman, Kinhult y Bland. Esto le supone sumar en la Race to Dubai un total de 164,81 puntos, o lo que es lo mismo más de un tercio de lo que en teoría hará falta a final de año para mantener la tarjeta (el año pasado hicieron falta 464 puntos). Aún queda mucho por delante y tendrá que hacerlo bien para amarrar este primer objetivo, pero hoy ha dado un salto muy importante.
No hay que olvidar que Hidalgo llegó a Dubai después de fallar los cinco primeros cortes del año, tres en Sudáfrica, uno más en Mauricio y el de hace diez días en Abu Dhabi. Se pueden hacer una idea de la presión que llevaba sobre los hombros antes de esta cita en la que, además, se reparten tantos puntos. La semana ha sido un éxito absoluto. Sombrerazo.
La última jornada tampoco era fácil. Aún debía amarrar una buena actuación y había mucha igualdad. Hay golfistas, de hecho, que han perdido muchas posiciones este lunes, caso de Victor Perez, ganador precisamente en el Yas Links de Abu Dhabi. Su partido también tenía presión, repitiendo con Ian Poulter, uno de sus reconocidos ídolos, y con Adri Arnaus. Así las cosas, sobresaliente para Hidalgo.
La jornada no empezó tampoco precisamente viento en popa. Firmó bogey en el 1, se rehizo con un birdie en el 3, pero sumó dos bogeys más en el 4 y 6. Estaba contra las cuerdas. Algún resbalón más y casi se ponía en peligro todo el trabajo de la semana. Por eso hay que calificar de gigantesca su reacción, con tres birdies sensacionales en los hoyos 11, 13 y 14. Gran salvada también el hoyo 16 y lástima que no pudiera arrancar algún birdie más en los hoyos 17 y 18.
Sea como fuere, el balance debe y tiene que ser muy positivo, una bombona de oxígeno para el resto de la temporada, aunque todo el mundo sabe que el primero que no se va a confiar es el propio Hidalgo. De hecho, tiene fresca la lección de la temporada pasada. Arrancó con un torneazo en Sudáfrica, dándole un buen bocado a la tarjeta y no mantuvo los derechos hasta su penúltimo torneo. Aún queda mucho que luchar por delante.
Por su parte, Adri Arnaus (-11) ha terminado a las puertas del top 10 con una vuelta final de 72 golpes. Otra buena semana para el golfista de Moià, que deja atrás definitivamente unos problemas físicos que no le permitieron rendir al cien por ciento en Abu Dhabi y, además, ha sentido una notable progresión en su juego esta semana. Otro balance positivo, aunque seguro que esperaba más de la ronda final.
