El golf español ha ganado 173 torneos en la historia del circuito europeo. Tan solo Inglaterra (308) y Estados Unidos (208) suman más. Pablo Larrazábal puso este guarismo ganando en tierras alemanas hace ya casi 16 meses, un largo lapso de tiempo que no se daba desde que el 6 de marzo de 1994 José María Olazábal ganara en Torrevieja el Turespaña Open Mediterrania, para acabar con una sequía de 17 meses largos sin victoria. Han pasado más de 22 años de aquello.
La victoria 174ª se está haciendo de rogar más de lo habitual si tenemos en cuenta los estándares de la Armada española. Algo nos dice, no obstante, que esta semana en tierras portuguesas puede ponerse fin a esta larga espera. Se trata de un ferviente deseo, claro, pero también está basado en hechos concretos y experiencias recurrentes. Y es que el juego de hombres como Jorge Campillo, Pablo Larrazábal o Alejandro Cañizares, ha estado últimamente por encima de lo que indican sus últimos resultados.
Los dos primeros, además, Campillo y Larrazábal, ya han obtenido buenos registros en el Victoria Clube de Golfe, el campo diseño de Arnold Palmer, escenario de la prueba. Igual que Eduardo de la Riva o Adrián Otaegui. El catalán ya ha asomado la patita en las últimas semanas, y el vasco está completando la mejor temporada de su carrera, igual que Campillo. Tampoco podemos olvidar a Nacho Elvira, un jugador que ya se ha demostrado a sí mismo que es capaz de luchar con los mejores. Arde en deseos de agarrar por el cuello otra buena semana…
Borja Virto y Álvaro Quirós sencillamente necesitan un gran resultado para ganarse los derechos de juego completos del circuito en 2017. Un arma de doble filo, de acuerdo, pero en ocasiones la necesidad puede con todo. Todos ellos bajo la ‘supervisión’ y el influjo de José María Olazábal, el gran capitán.
El Portugal Masters es, curiosamente, un torneo donde cada año han destacado jugadores españoles, cada cual de su padre y de su madre. Y ya nos debe una victoria. Son muchos los que han rondado el triunfo, aunque sólo lo haya logrado Álvaro Quirós (2008). En 2007 el de Guadiaro ya se había acercado; en 2009 Pablo Martín salía el domingo en el penúltimo partido; Gonzalo Fernández Castaño no anduvo lejos en 2010; Pablo Martín y Rafa Cabrera Bello salieron como líderes el domingo en 2010 y 2011; Jiménez lo rondó en 2012; Larrazábal partía el domingo a tres golpes de la cabeza en 2013; Otaegui firmaba un 63 en 2014, el año en el que el torneo se resolvió a 36 hoyos; De la Riva y Campillo destacaron en 2015 justo por detrás del inabordable Sullivan…
Siempre hay que patear bien para ganar un torneo, pero mejor aún habrá que hacerlo esta semana, puesto que el campo no está bien defendido por el rough y la estadística de greenes cazados en regulación se va a disparar. Será cuestión de comprobar si alguno de los nuestros tiene la mano tonta…
