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Adrian Meronk no oculta su rabia por quedarse fuera de la Ryder Cup

«No es fácil de digerir, creía que había hecho lo suficiente para estar en el equipo»

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Se puede decir más alto, pero no más claro. A Adrian Meronk le ha sentado a cuerno quemado quedarse fuera de la Ryder Cup. No lo esperaba. El campeón defensor del Horizon Irish Open, torneo del DP World Tour que arranca este jueves, ha hablado con los periodistas este miércoles en el K Club y no ha hecho ningún esfuerzo por ocultar sus sentimientos, su malestar. Habla de conmoción, tristeza y rabia.

El golfista polaco, tercero en la Race to Dubai, sabía que la llamada de Luke Donald iba a llegar el domingo por la tarde, pero lo cierto es que esperaba mantener una conversación diferente. Realmente, ni siquiera hubo conversación. «Para ser sincero, estaba de muy buen humor. Venía en tren desde Suiza, con mi novia. Tuve un buen final de torneo y me quedé en estado de shock con la llamada. Esperaba tener bastantes posibilidades de estar en el equipo y resultó una llamada bastante chocante, sí. Para ser sincero, cuando me dijo que no iba a ir, dejé de escuchar. Decía que alguien tenía que quedarse en casa y que estuve cerca, obviamente, y cosas así… No me gustaría estar en su posición. Sabía que era duro para él», ha explicado.

Han pasado ya algunas horas desde entonces, aunque no el tiempo suficiente para que la mala sensación se haya ido. «Han sido momentos de emociones muy fuertes, primero conmoción, después tristeza y por último rabia. Han sido muchos meses pensando en esto. Ahora estoy tratando de transformar todo eso en motivación para esta semana. Obviamente, es difícil de digerir».

El ganador este año del Open de Italia, que se ha jugado en el mismo campo que albergará la Ryder Cup a finales de septiembre, cree que no ha sido una decisión justa. «Pensaba que había hecho lo suficiente para estar en el equipo y de repente me di cuenta de que no iba a suceder este año. Hablé con mis padres, con mi psicólogo, con mi entrenador y todos me han apoyado bastante y, para ser sincero, muchos jugadores del circuito y entrenadores, caddies, personal, todos me han apoyado mucho. Ya sabes, enviándome mensajes, llamándome. Es lo que hay. Les deseo buena suerte y yo me centraré en mi juego y en seguir adelante», ha comentado.

Meronk lamenta ahora no haber jugado algún torneo más del DP World Tour esta temporada. «Probablemente, podría haberme centrado más en conseguir el puesto a través de la clasificación y no con las elecciones. Sí, creo que la próxima vez quizá juegue más pruebas del Circuito Europeo para intentar clasificarme por mi cuenta y no esperar a que me elijan. Creo que es lo único que se me ocurre». En cualquier caso, no se arrepiente de jugar en Estados Unidos. «Estoy bastante contento con el calendario que he hecho este año. Quería hacer crecer mi juego y sentirme cómodo jugando en Estados Unidos y creo que esos torneos me han ayudado mucho de cara al futuro», ha argumentado.

En cuanto al Irish Open, toca resetear, aunque no será fácil. «No  había experimentado antes algo así, por lo que estoy luchando con las emociones. Quiero concentrarme en esta semana. Es un gran lugar, un gran torneo… Todavía tengo presente lo que pasó hace un par de días, pero espero estar listo mañana en el primer tee y dar lo mejor de mí, como siempre», ha rematado.