El BMW International Open llega a su meridiano con un español, Rafael Cabrera Bello (-12), en todo lo alto, y dos más, Pablo Larrazábal (-8) y Alejandro Cañizares (-8) en buena situación y dispuestos a hacerla valer durante el fin de semana.
El canario se enfrenta a un reto apasionante, como es sacarle todo el brillo a este fantástico y prolongado momento de forma. La clave ya la ha dado el propio jugador después de entregar un 67 en la segunda jornada para deshacer el empate en cabeza del jueves y quedarse solo en todo lo alto: necesita ser agresivo, sobre todo el sábado. Pensar que en realidad todo vuelve a empezar cada día y que en el GolfClub München Eichenried es casi obligatorio seguir sumando birdies, incluso cuando uno ha enviado la bola al agua…
Eso es lo que le ocurría a Cabrera Bello en el hoyo 18 (había salido por el 10), un par 5 en el que pegaba un buen drive y, con una madera 5 en las manos, tratando de poner la bola en green la enviaba al agua. Sin embargo, después de dropar embocaba un chip de cuarenta metros para birdie… En fin, es sólo una anécdota y también una muestra de la dinámica en la que se encuentra el jugador. Eso sí, según se acerque el final todo se irá complicando. Es ley de vida y bien lo sabe él por experiencias muy recientes. Seguro que habrá sacado alguna enseñanza que pueda poner en práctica a partir de mañana. Un modo de pensar o de afrontar el vértigo que todos (absolutamente todos) sienten cuando ya se está subido al trampolín de la victoria. Lo más complicado, en todo caso, no lo olvidemos, es llegar a subirse a ese trampolín cada semana, y en ese sentido Cabrera Bello puede estar más que satisfecho.
Larrazábal y Cañizares van a marchar asimismo en los últimos partidos y son jugadores con los que se puede y debe contar. Cañi ya ha mostrado varias veces su mejor versión en 2015 y esta semana anda especialmente fino alrededor de green (sólo un bogey en 36 hoyos). Pablo ya había jugado muy bien el jueves, pero no enchufó nada en los greenes, y sin embargo hoy ha encontrado el hoyo.
Otros cuatro españoles tienen todavía la opción de venir empujando con decisión: Álvaro Velasco (-4), Carlos del Moral (-4), Jorge Campillo (-4) y Pedro Oriol (-3).
Velasco se ha metido sobrado a pesar de ese cuádrupe bogey del jueves, lo que da una idea de lo lúcido que anda con el putter en las manos (casi suma los mismos birdies que el líder, y desde luego más que James Morrison, segundo clasificado). La misión de Oriol, por su parte, consiste una vez más en levantarse después de la caída, porque hoy llegaba al tramo final de la vuelta apuntando más al top-ten que a otra cosa, y sin embargo terminaba con doble bogey y bogey en los hoyos 16 y 17… Todos ellos van a tener la opción de reengancharse a la zona caliente, en un campo que permite resultados muy bajos. No podrá sin embargo deleitar a la afición local Martin Kaymer (-1), que se ha quedado fuera del corte. Ni tampoco Antonio Hortal (+7), que no ha podido dar continuidad al espléndido 68 del jueves. Un 11 en el hoyo 16, cuando ya venía cargado y a la desesperada, ponía un lazo negro a su vuelta.
