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El impacto de los torneos híbridos en el DP World Tour y el PGA Tour

Lo bueno (y lo malo) de los torneos híbridos desde el lado DP World Tour

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Genesis Scottish Open
Genesis Scottish Open.

Lo veamos del derecho o del revés esta semana es histórica en el golf mundial. Por primera vez se organizan dos torneos compartidos por el PGA Tour y el DP World Tour. A este lado del Atlántico se juega el Genesis Scottish Open, al otro se disputa el Barbasol Championship. Escocia y Kentucky. Jamás había ocurrido algo así con anterioridad. Lo más parecido son los WGC, pero no es lo mismo. Aquí sólo están el circuito americano y el europeo.

Una vez cerradas las listas de participantes, más allá de alguna baja de última hora, ya se puede realizar un primer análisis de cómo afectan estos torneos híbridos a los jugadores, especialmente desde el prisma del DP World Tour. 

Lo cierto es que desde el PGA Tour no tiene mucha historia. Es bueno a todas luces. Han incorporado a su calendario un gran torneo de ocho millones de dólares, entran 75 jugadores de su circuito y siguen teniendo el Barbasol, donde juegan 111 miembros del PGA Tour. Es decir, en total esta semana tienen la oportunidad de jugar en Escocia y Kentucky 186 golfistas del PGA Tour. Fantástico.

¿Qué ocurrió el año pasado? Pues en el PGA Tour se estaría disputando esta semana el John Deere Classic en Illinois, un torneo con una bolsa de premios de 6.200.000 millones de dólares. Es decir, el año pasado estarían jugando 156 jugadores por 6,2 ‘kilos’ y este año tienen a 186 por 11.375.000 (los ocho millones del Scottish más los 3.750.000 del Barbasol Championship). Podríamos decir que es lo que se conoce como un ‘win-win’ para el PGA Tour.

Desde el punto de vista del jugador del PGA Tour, también se puede considerar un éxito la creación del Scottish Open como híbrido a la vista de su respuesta. Están en North Berwick catorce de los quince primeros de la FedEx Cup, 18 de 20, 24 de 30, 37 de 50, 51 de 75, 60 de 100 y 68 de 125. Es decir, de los 75 que podrían entrar sólo han dejado pasar la oportunidad 24. Éxito rotundo.

La lectura es algo diferente desde la perspectiva del DP World Tour. Tiene muchísimas cosas buenas, pero no todo es de color rosa. Lo mejor tiene que ver con el propio circuito y el Genesis Scottish Open. Ya era un gran torneo, pero ahora se ha convertido en un torneazo brutal. No hay discusión. Así lo dice el ranking mundial. Es el mejor de la historia. 

Jamás un torneo del European Tour había repartido tantos puntos. El ganador se llevará 70. Para que se hagan una idea, en el PGA Tour en 2021 sólo el THE PLAYERS Championship y los dos primeros Playoffs de la FedEx Cup recibieron más puntos. En lo que llevamos de 2022 sólo es superado por el THE PLAYERS y por muy poco por el Genesis Invitational. Pero hay más: están 14 de los 15 mejores del mundo. Sólo falta Rory McIlroy, que ha preferido descansar antes del Open.

Y ahora vamos con la parte más peliaguda: el miembro del Circuito Europeo. Aquí es donde aparece alguna sombra. No parece suficiente como para poner en duda los torneos híbridos, pero no por ello hay que obviarla. Vamos con los números fríos:

– El año pasado, cuando era sólo un torneo del European Tour, jugaron el Scottish Open un total de 147 miembros del European Tour. Había una categoría para el top 60 mundial y por ahí se ‘colaron’ algunos PGA Tour como Scottie Scheffler, Justin Thomas, Ryan Palmer o Will Zalatoris, entre otros. Este año lo juegan 98 miembros del European Tour. Es decir, de un año a otro, de ser compartido a no serlo, se han perdido 49 plazas para miembros del Circuito Europeo en un torneo de ocho millones de dólares, uno de los mejores del año. Esos 49 tienen razones para no estar muy felices con el carácter híbrido del torneo.

– La lista de entradas al Scottish Open el año pasado llegó hasta el tercer jugador de la Escuela de 2019. Este año se ha parado en el puesto 92º de la Race to Dubai del año pasado (Nino Bertasio).

– Por el otro lado, en el Barbasol Championship han entrado 45 jugadores del European Tour, entre los que están cinco españoles: Sebastián García Rodríguez, Alfredo García Heredia, Carlos Pigem, Santi Tarrio y Alejandro Cañizares. Es decir, en total esta semana, entre Escocia y Barbasol juegan 143 miembros del Circuito Europeo, mientras que el año pasado lo hicieron 147 en un solo torneo con mejor bolsa de premios.

Puestos sobre la mesa los fríos datos parece fácil concluir que los miembros del European Tour ha salido perdiendo con los torneos híbridos, pero en el análisis hay que tener otros elementos en consideración. El primero de ellos es que en toda alianza lo normal es que el pez grande salga ganando. El segundo es que esta semana hay dos oportunidades diferentes para conseguir la tarjeta del circuito americano, un caramelo que no es moco de pavo. 

Además, esta semana va a servir a muchos golfistas del European Tour para hacer su debut en un torneo del PGA Tour, van a sumar puntos FedEx Cup y, quién sabe si con una gran actuación, sin ni siquiera ganar, podrían darse opciones de lograr la tarjeta en función de lo que hayan hecho en otros torneos del PGA Tour que hayan podido jugar, Grandes o el WGC Match Play…

No en vano, la bolsa de premios del Barbasol Chamnpionship, con sus 3.750.000 millones de dólares sólo es superada en el calendario del DP World Tour por los cinco Rolex Series (Abu Dhabi, Desert Classic, Scottish, Wentworth y Final de Dubai), el Irish Open y el Dunhill Links. Queda la duda del Nedbank Challenge de Sudáfrica y del HSBC Champions, torneos de los que aún no se conocen las bolsas de premios.

En definitiva, sí, hay sombras para los jugadores del European Tour con estos torneos híbridos, pero da la sensación de que en líneas generales se gana mucho más que se pierde, aunque a la hora de la verdad todo análisis depende del cristal con el que se mire.