Día duro en la oficina donde los haya para Sergio García (-3). Ha hecho 74 golpes en una jornada donde todo lo que podía salir mal terminaba aún peor. No le han acompañado ni el swing ni la suerte. De principio a fin.
Sirva como dato que, sin duda, lo que mejor ha hecho hoy ha sido patear y, sin embargo, sólo ha podido meter un buen putt en el hoyo 5. Cierto es que se le han escapado tres cortos en el 2, 7 y 12, pero ninguno ha estado mal tirado. Algún error de lectura en la caída, el pelo de los greenes del Majlis que engaña, unas superficies cada vez más rápidas… Todo al revés.
Sergio no ha pegado hoy a la bola tan bien como suele. Le ha costado un mundo encontrar la calle y el campo no estaba para buscar las banderas desde el rough. Los greenes se están poniendo cada vez más duros y no es nada fácil calcular lo que te va a rodar la bola saliendo desde la hierba alta. El de Borriol lo ha pagado.
Además, no ha tenido esa pizca necesaria de suerte que también hace falta en el deporte. Tanto en el hoyo 2 como en el hoyo 14 se le han quedado injugables dos bolas que habitualmente no se quedan tan mal. En el 2 pegada a un árbol, obligado a jugar a zurdas. Y en el 14 metida en un arbusto, por lo que ha tenido que dropar. También se le ha quedado horrible en el 16, un drive que era tan malo. Ahí precisamente ha pegado el golpe del día, un hierro nueve con la bola completamente al pie derecho. Ha salido muy baja para evitar los árboles y ha sido perfecta. Aún así, fue menos buena de lo que merecía. Iba en línea a la bandera y se acabó pasando seis metros. Tiró un buen putt y no quiso entrar. Todo atravesado.
El remate final ha sido en los hoyos 17 y 18. Sergio los ha jugado de libro. En el 17, par 4 corto, ha fallado al lado bueno, al rough de la izquierda y corto con la bandera a la derecha y al fondo. Su chip ha sido muy bueno, botando al principio de green. De hecho, parecía que se iba a quedar corto, pero finalmente se iba por detrás de green. Ni un respiro.
En el 18 ha conectado una gran salida y un buen segundo golpe al fondo de green. Desde el antegreen ha hecho un approach muy bueno y la ha dejado a poco más de un metro para birdie. Por supuesto, corbata. No podía terminar de otra manera una jornada que prácticamente comenzaba con un golpe a zurdas.
García se ha quedado muy lejos de la cabeza y las opciones de victoria se han disipado muchísimo. Necesita un fin de semana espectacular para darse alguna oportunidad. Todo empieza por una buena remontada este sábado. El swing y la suerte tendrán que estar de su lado. Lo mejor es que saldrá a jugar bastante antes que los últimos partidos y puede encontrarse un campo más manejable y receptivo.
Bien podría ser Sergio la punta del iceberg de lo que le ha ocurrido hoy al golf español en Dubai. Es el paradigma perfecto. Ninguno de los diez presentes en el Emirates ha sido capaz de jugar este viernes bajo par. Ni siquiera al par. De locos. Se dice pronto. Las mejores vueltas han sido de 73 golpes para Jorge Campillo, Miguel Ángel Jiménez y Rafa Cabrera Bello. Llanto y crujir de dientes en el desierto.
Todos sin excepción han caído en la clasificación y lo único positivo es que a última hora, cuando la luz ya escaseaba en Dubai, se ha metido en el corte el +1. Sobre la bocina. Eso ha permitido ganarse una vida extra a Jorge Campillo, Rafa Cabrera Bello y Adrián Otaegui. Tendrán opción de remar en la clasificación y esto no es poca cosa en una Rolex Series. Cada puesto vale oro en estas citas.
Los mejores dentro del naufragio coral de la Armada son Sergio García (-3), Pablo Larrazábal (-2), Nacho Elvira (PAR) y Sebastián García Rodríguez (PAR). La bola al agua desde el búnker en el hoyo 18 del madrileño ha sido otro buen resumen del sufrimiento de los nuestros. Los que no pudieron ni librar el corte fueron Miguel Ángel Jiménez (+3), Alejandro Cañizares (+5) y Adri Arnaus (+5). Eso sí, una cosa es segura, mañana será otro día…
