Esta mañana de sábado se ha reanudado el juego en el Open de Sudáfrica, suspendido ayer por una tormenta eléctrica, primero, y finalmente por falta de luz. Así, la segunda jornada ya ha sido completada y la Armada española ha obtenido interesantes réditos.
Para empezar, porque Adrián Otaegui (-8) ha jugado sus últimos seis hoyos de la vuelta de forma magistral, con un parcial de tres menos en este tramo, para firmar una tarjeta de 66 golpes que le ha llevado hasta el top ten del torneo, a cinco golpes del líder en solitario, el sudafricano Thriston Lawrence (-13). El donostiarra ha hecho esta mañana birdies en los hoyos 14, 16 y 18 y cierra los primeros 36 hoyos del torneo con un solo bogey en el Blair Atholl Golf (Lanseria, Johannesburgo).
Ojo por tanto con Otaegui, porque parece muy bien enfocado esta semana… ¿En modo Valderrama? Lo de aquella semana fue sin duda la mayor exhibición de su carrera, un auténtico prodigio. Quizá ni siquiera le haga falta alcanzar tal nivel de excelencia para darse alguna opción de victoria este fin de semana. Lo está haciendo, además, en un campo a contra estilo, pues la principal característica del recorrido sudafricano es su enorme longitud, el tercero más largo del año en el DP World Tour, aunque ya sabemos que la bola vuela más por estos lares.
Además, Santi Tarrio (-5) conseguía esta mañana equilibrar una vuelta que ayer había comenzado muy fea para él (doble bogey en el 1) y, con un birdie postrero en el 18, entregaba una tarjeta de par. Por su parte, Jorge Campillo (-4) ha completado la remontada de la mejor manera: tenía esta mañana cuatro hoyos por delante y firmaba un parcial de dos menos para asegurar el corte y avanzar muchas posiciones.
Como suele ocurrir, el paquete de buenas noticias o alegrías no podía ser completo, ya que Ángel Hidalgo (-1) se ha quedado a un solo golpe de meterse en las dos últimas rondas, a pesar de haber jugado también bajo par en el tramo de segunda vuelta que ha jugado esta mañana.
