Pablo Larrazábal (-4) no ha perdido el tiempo que ha pasado con Luke Donald en los dos primeros días del BMW International Open. Si el jueves le demostraba al capitán de la Ryder Cup la gran cantidad de recursos diferentes que tiene para hacer birdie, hoy ha sido el turno de enseñar la cara de cómo remontar hasta ganar al campo por muy torcida que empiece la vuelta.
El golfista de Barcelona arrancó el día con un hoyo 10 para olvidar. Se le torció de principio a fin. Falló la salida, apenas pudo avanzar en el segundo golpe, el tercero acabó en el rough y terminó fallando un putt de metro y medio para bogey. Todo lo que pudo salir mal, resultó aún peor. Una pesadilla. Doble bogey para ponerse en marcha y, de pronto, de pelear por el triunfo, pasó a mirar al corte.
Sin embargo, Larrazábal ha aprovechado para lucir ante Donald esa otra versión, igualmente importante en un golfista profesional, la de pelear cuando vienen mal dadas. Ha mantenido la calma, no ha ido más allá y ha esperado pacientemente sus oportunidades para darle la vuelta a la tortilla. Y lo ha hecho.
Ha empezado con un gran birdie en el hoyo 13, desde el rpugh de la derecha, con un tirazo a poco más de un metro de la bandera, y ha aprovechado los dos pares 5 existentes entre los hoyos 1 y 9. De hecho, uno de ellos es precisamente el 9, el último hoyo de su jornada. Firmaba el birdie para acabar a un golpe de Siem y dos por delante del capitán. La impresión ha sido buena. Aunque aún queda mucho recorrido por andar, estos dos días Pablo no ha hecho otra cosa que ganar puntos para la Ryder de Roma.
Además de su particular ‘batalla’ por agradar al capitán, Pablo ha conseguido con su vuelta de 71 golpes mantener en la pelea por la victoria en el torneo. Está a cinco golpes de Matthew Hillier (-9), líder provisional, a cuatro de Rasmus Neergaard-Petersen (-8) y tres de Joost Luiten (-7), autor de la mejor vuelta del día con 66 golpes.
En cuanto a los españoles, Rafa Cabrera Bello (-2) anduvo una buena parte del día mirando a los ojos al liderato, a un tris de meterse en el fin de semana peleando por el liderato. Se llegó a poner con -5 con un juego muy sólido y cuatro birdies en la buchaca, pero un nefasto hoyo 6, su último par 5 del día, le hizo retroceder muchísimo. Se marchó al agua de segundo golpe, como ayer en el 18, y terminó con un doloroso triple bogey. Es el cuento de la lechera, sí, pero sin esas dos aguas, el canario estaría ahora mismo codeándose en el liderato. La lectura positiva es que tiene el golf necesario para hacer pocas en este Golfclub München Eichenried de Munich.
Mientras tanto, Nacho Elvira (PAR) y Borja Virto (PAR) tendrán que esperar hasta el final del día para saber si pasan el corte. Están justo en el alambre, la criba oscilará entre el -1 y el PAR. Sea como fuere, hay que aplaudir la gran reacción de Virto, con una vuelta hoy de 68 golpes, incluyendo un gran eagle en el par 4 del hoyo 5. La cruz ha sido para Sebastián García Rodríguez (+3), que se queda fuera del corte con una vuelta de 75 golpes.
La mañana del viernes no ha dejado también la retirada de Rasmus Hojgaard cuando marchaba +5 en el día para +6 en el total. Se marchó del torneo después de su noveno hoyo.
