Se disputa esta semana el Commercial Bank Qatar Masters y automáticamente a la Armada española se le afilan los colmillos. El historial reciente (y no tan reciente) arroja datos demasiado significativos para no tenerlos en cuenta. Incluso, cuesta asumir que se trate sólo de una pirueta del azar, aunque sea casi imposible establecer unas causas concretas, científicas, que expliquen los buenos resultados de nuestros jugadores en Qatar, más allá de que, según parece, el jugador español estándar se adapta con cierta naturalidad a las condiciones de juego que prevalecen en el desierto y al estilo de campos que se da por aquellos lares. Hecho tal preámbulo, hagamos ahora la pregunta: ¿Por qué es inevitable pensar que este domingo tendremos al menos a un jugador español que salga con opciones de victoria en el Doha Golf Club?
– Porque el historial de la Armada española es rotundo al respecto en las quince últimas ediciones. Desde la edición de 2009, incluida, y hasta la última del Qatar Masters, celebrada en octubre del 2023, siempre hubo al menos un jugador español que salió en la última jornada a un máximo de cinco golpes del líder. Siempre. En todo este tiempo (2009-2023) sólo en una edición, la de 2021, ningún jugador español terminó dentro del top ten del torneo, pero incluso aquel año Jorge Campillo partía en la última ronda en décima posición y a cinco golpes del líder…
Como anécdota se puede recordar la edición de 2012, que se resolvió a tres rondas. En aquella ocasión Sergio García salió a jugar la última vuelta a cuatro golpes del líder, pero es que hasta seis españoles más salieron a jugarla a cinco golpes de la cabeza (Rafa Cabrera Bello, Alejandro Cañizares, Carlos del Moral, Gonzalo Fernández Castaño, Pablo Larrazábal y José María Olazábal).
Se puede ir mucho más allá: en doce de esas quince ediciones al menos tuvimos a un jugador español que salió en la última ronda a menos de cinco golpes del líder. Y en diez de ellas tuvimos al menos a un español que salió en la última ronda a tres o menos golpes de la cabeza.
– Porque en las últimas quince ediciones la Armada suma tres victorias, Álvaro Quirós en 2009, Sergio García en 2014 y Jorge Campillo en 2020, lo que supone que ello ocurrió en un veinte por ciento de las ocasiones, que ya está bien cuando se está hablando de ganar.
– Porque además en seis de estas quince ediciones al menos un jugador español terminaba en segunda posición, lo que supone que ello ocurrió en un cuarenta por ciento de las ocasiones. Otro dato realmente tumbativo. El último segundo puesto, por cierto, data de la última edición (octubre de 2023), en la que Jorge Campillo perdía el play off de desempate con el finés Sami Valimaki.
– Porque en doce de estas quince ediciones al menos un jugador español terminaba entre los cinco primeros, lo que supone que ello ha ocurrido en un ochenta por ciento de las ocasiones. Y porque en catorce de estas quince ediciones al menos un jugador español terminaba entre los diez primeros, lo que supone que ello ocurrió en un 93,3 por ciento de las ocasiones. Por si hacían falta datos más reveladores…
– Porque todos estos logros se reparten entre una amplia lista de jugadores. Hasta doce: Álvaro Quirós, Sergio García, Jorge Campillo, Rafa Cabrera Bello, Nacho Elvira, Pablo Larrazábal, Gonzalo Fernández Castaño, Alejandro Cañizares, Adrián Otaegui, Santi Tarrio, Carlos del Moral y José María Olazábal. En esta edición de 2024, de los trece españoles que van a competir, contamos con la presencia de hasta seis jugadores españoles que todavía no han dejado su huella en la parte alta de la clasificación del Qatar Masters, que son Alejandro del Rey, Manu Elvira, Ángel Hidalgo, Alfredo García Heredia, Iván Cantero y Sebas García. Y no, no sería nada extraño que alguno de estos seis se sumara a la lista…
– Como peculiar colofón, digamos que el golf español es el único que ha cantado victoria en los dos escenarios que ha tenido este torneo, el Doha Golf Club (Quirós y Sergio) y el Education City Golf Club (Campillo). Es cierto que en el recorrido del Education City Golf Club, diseño de Olazábal, sólo se han disputado dos ediciones. Pero quede constancia del detalle.
