Al Renaissance Golf Club le han dado dos y tres giros de tuerca. Cambios significativos en el campo respecto al que se ha jugado en las tres últimas ediciones y que van en la línea de hacerlo más exigente, más difícil. Que nadie espere un ganador en -20 esta semana. Ahora mismo, con las condiciones que se esperan, sería un milagro. Más bien, la previsión apunta a un campeón que no llegue ni siquiera al diez bajo par.
Vamos primero con los cambios. Nos lo cuentan Jesús Legarrea, caddie de Jorge Campillo, y Diego Suazo, caddie de Nacho Elvira:
– Hoyo 1: se ha construido un búnker nuevo a la derecha de la calle a unos 270 metros del tee. Entra completamente en juego y si caes allí estás muerto. Sólo te queda jugar a calle. Una trampa de links como mandan los cánones. Hay que tomar decisiones. Se puede arriesgar a jugar por encima por la parte derecha o jugar corto y dejarse un segundo tiro más largo. Obliga a pensar. Un buen cambio.
– Hoyo 4: otro pot búnker escocés nuevo situado a la izquierda de la calle, a 250 metros del tee. Aquí se espera brisa de la izquierda. Caer en esa trampa es perder un golpe. Hay que jugar por la derecha, pegando agresivos por encima de la trampa si vas con un ‘fade’.
– Hoyo 7: el cambio más raro y discutible del campo. Era un par 5 que se ha convertido en par 4. Le han quitado unos 50 metros. La gran característica del hoyo es que han colocado un búnker en todo el medio de la calle, a unos 270 metros. Incluso con viento a favor entra en juego de los que no son muy pegadores. Si fallas por la izquierda, malo, hay otro búnker, y si lo vuelas o vas por la derecha, acabas en el rough de la derecha porque la calle está peraltada hacia ese lado. Raro.
– Hoyo 10: nuevo búnker a la izquierda de la calle, a la caída del drive. Entra en juego y tiene una loma que dificulta mucho el tiro. Se pega el drive, aunque puede que los más pegadores prefieran una madera 3.
– En los hoyos 10 y 11 han introducido otros cambios que tienen que ver más con lo estético. Antes había muchas matas y árboles a la izquierda de la calle y ahora han puesto arena y hierba alta, más estilo links.
Condiciones de juego:
Se va a jugar como un links total. Ha llovido muy poco en los últimos dos meses y las calles y los greenes están muy duros. Por ejemplo, pegando un wedge desde el rough o el semirough la bola puede hacer una rodada de 20-25 metros. Firme.
Viento:
Ha soplado todo lo que tenía que soplar y un poco más el martes y el miércoles. Bajará la intensidad durante el torneo, pero va a ser algo sólido. Jueves por la mañana se esperan entre 15-20 kilómetros por hora y subirá por la tarde a 20-25. El viernes será el día con más viento. Se calculan 40 kilómetros por hora durante todo el día. El sábado y el domingo soplará como el jueves por la tarde, entre 20 y 25 kilómetros. Siempre del oeste, el viento más incómodo de este campo. Una cosa seria.
La clave esta semana va a ser tener un buen control de la bola y de las trayectorias. Es una semana para jugadores que mueven muy bien la bola, los que se conocen como ‘ball strikers’.
