– Ken Weyand ha hecho cuatro rondas de 87-82-82-86 (337 golpes) para un total de +53 y ha acabado en la última posición en el Dubai Invitational. Por ello, se ha embolsado un cheque de 7.288,72 euros. ¿Quién es Weyand? Tiene 54 años, nació en Estados Unidos, jamás ha jugado un torneo valedero para el ranking mundial hasta esta semana y es el profesional de club del Grove XXIII, al sur de Florida, propiedad de Michael Jordan.
¿Y este señor qué hacía jugando un torneo del DP World Tour, sin corte y con un field reducido de jugadores? La respuesta es que ha recibido una de las dos invitaciones que tenía el patrocinador del torneo (la otra ha sido para Thomas Bjorn). Siguiente pregunta: ¿Por qué le han dado una invitación con este perfil de jugador? Porque inicialmente Jordan se comprometió con Abdullah Naboodah, el promotor del torneo, a jugar como amateur esta semana, y para ello exigió jugar con Weyand de compañero. Finalmente, Air 23 no vino a Dubai por otros compromisos, pero la invitación a Weyand ya estaba cursada y se mantuvo.
Ni que decir tiene que su presencia ha sido motivo de numerosas críticas. En cierto modo, Jordan le ha regalado un cheque de 7.288,72 euros y le ha quitado, curiosamente a otro Jordan (Matthew), la posibilidad de sumar un buen cheque y una buena cantidad de puntos. Matthew Jordan se ha quedado fuera del torneo como primer reserva. Sea como fuere, las invitaciones son, como su propio nombre indica, invitaciones, a discreción del patrocinador, que es quien pone el dinero para que se pueda hacer el torneo. No hay nada que objetar, aunque realmente no parezca lo más serio.
– Jordan Smith suma y sigue. A su ritmo. Lento, paso a paso, pero creciendo. Siempre creciendo. Tiene 31 años y da la sensación de que lo mejor está por llegar en la carrera de este jugador inglés. Hoy ha quedado cuarto y se coloca, de momento (a falta de lo que ocurra en el Sony Open), en el puesto 69º del ranking mundial, igualando su mejor posición de siempre. Ha sido uno de los cuatro jugadores que han entregado cuatro tarjetas por debajo de 70 golpes. Los otros tres son Fleetwood, Ferguson y Lombard. Smith suma dos triunfos en su carrera y se antoja poco para su nivel. No lo perdamos de vista, a ver si este año va a ser el del paso adelante definitivo, el de su eclosión.
– Había diez jugadores entre los cien mejores del ranking mundial en el Dubai Invitational. Pues bien, todos han acabado entre los 25 mejores del torneo y seis de ellos, más de la mitad, han finalizado entre los diez mejores. Golpe de pecho de la clasificación mundial.
– Si Rory McIlroy fuera un amateur, de esos con los que usted, estimado lector, se cruza, juega y hasta toma cervezas en su club, al acabar la ronda de hoy en Dubai le diría: «he fallado la salida en el 18 porque he ido a reventarla». Así, más o menos, lo ha explicado Rory. Ha planteado el golpe que tenía que pegar en ese tee, pero ha última hora ha apretado un poco más para pasar el búnker de la derecha de vuelo… y la bola se le ha cerrado. Agua. Lo único que lamenta el norirlandés de este semana son los pequeños errores de concentración que ha tenido, como el citado en el 18, la salida en el 6, también al agua, o los tres putts del 14. «Son errores que espero cometer la primera semana que compito después de mucho tiempo. El problema es que se han producido en el momento menos oportuno». Sea como fuere, asegura que llega muy bien al Hero Dubai Desert Classic. «Si aprendo de esos errores creo que me sentiré bien la semana que viene».
– Tommy Fleetwood es el único jugador del Dubai Invitational que ya había jugado en 2024. Sea casualidad o no, el inglés venía rodado tras participar la semana pasada en el The Sentry del PGA Tour. No tuvo una actuación particularmente buena. Acabó atrás, en el puesto 47º, pero sí le sirvió para romper el hielo tras un tiempo de inactividad. Bien es cierto que también se había metido un viaje duro entre Hawái y Dubai, aunque en este caso parece que ha pesado más para bien que para mal. Respecto a su triunfo, Tommy asegura que «siempre es bueno ganar, y sobre todo, cuando estás mano a mano contra grandísimos jugadores como McIlroy, da mucha confianza, pero yo estaba tranquilo porque he construido mucha consistencia en los últimos meses y tenía claro que iban a llegar buenas cosas», ha explicado.
