Rafa Cabrera Bello tiene fe y se ve a las puertas de volver a ser el jugador que fue. Lo dice él en la víspera del Open de España, donde se alzó con la victoria en 2021, un año en el que las cosas no estaban yendo bien y, sin embargo, cantó bingo en esta cita. Ahora es otro el golfista grancanario. Tiene asimilados los cambios en el swing que le han supuesto un quebradero de cabeza en los últimos tiempos, unas variaciones dirigidas a ganar vuelo de bola para tratar de competir de tú a tú con los mejores en el PGA Tour. El proceso ha sido largo y duro, aunque es el propio protagonista quien percibe que el juego ha ido a más y sólo faltan los resultados que lo corroboren.
«¿Cómo digo que vengo a ganar sin decir que vengo a ganar?», reflexiona el de Maspalomas cuando se le preguntan por sus retos en el Club de Campo. «Tengo que encontrar el equilibrio. Ya he ganado este torneo y podría argumentar que no ganarlo no va a suponer un gran cambio. Este campo favorece mi golf bueno, aquí puedo sacar a relucir mis virtudes. No veo por qué no puede volver a pasar y llego con bastante más confianza que en 2022 y 2021, así que soy positivo para llegar con opciones de victoria el domingo. Otra cosa es que analizando la temporada y con los números en la mano, termine el decimoquinto y pueda ser una buena semana. Entiendo que soy un jugador diferente a hace cuatro o cinco años pero es no implica que no pueda desplegar mi mejor golf en cualquier momento», aduce.
En Madrid, donde competirá los dos primeros días «con mi amigo Jon» y con Yannik Paul, un auténtico «honor» para el canario, quiere demostrar que su juego ya está ordenado; de hecho, “en Wentworth y en Francia jugué muy bien pero no estuve más arriba porque pateé mal”. Admite Rafa que «los resultados no están siendo positivos este año y me da un poco de pena, pero en 2022 me notaba más perdido en la forma de jugar y ahora estoy bastante mejor. Juego muchas vueltas muy sólidas, aunque me cueste hacer resultados. Los últimos meses he jugado bastante correcto y me ha faltado sacar más rendimiento. Estoy con la moral más alta que hace un año y con la certeza de que los resultados vendrán seguro», comenta Cabrera Bello, que lanza un mensaje muy optimista: «Los cambios forman parte de un proceso y se tardan meses en lavar la cabeza, pero ahora no llego sólo con la esperanza de jugar bien al tee del 1 sino con la convicción de que así sea”, admite, quien recuerda a Seve cuando dice que en 2021 «gané con el corazón más que con la cabeza».
No atribuye a un solo factor el menor rendimiento en los últimos años, «eso sería corregible», sino a la combinación de muchos, desde el swing para ganar vuelo y la trayectoria de la bola a ser padre de tres hijos («mis semanas de descanso no lo son tanto»), pero sigue con «actitud positiva», como en las 18 temporadas que lleva como profesional, y completamente convencido de que el proceso dará en breve los frutos deseados. «Llego con confianza porque lo que entreno se demuestra en el campo cada vez con más frecuencia y eso me ayuda a creer más en mi swing», asegura Rafa.
El grancanario se lo pasó en grande viendo la Ryder Cup y no se perdió apenas un solo golpe de los que se dieron en el Marco Simone: «Es una pasada lo que hicieron los europeos. Este año me senté y la vi entera en el sofá, pegando patadas a los niños, jajaja. Fue muy emocionante ver a mis compañeros jugar tan bien. Lo que Jon, Rory y Viktor hicieron fue espectacular. Homa y Cantlay estuvieron muy bien también en el bando americano. Y Tommy también lo estuvo en los momentos clave, Shane igual cuando las cosas se pusieron feas contra Jordan y el equipo ha demostrado que está muy unido, Luke ha hecho un trabajo enorme. Ver eso me recuerda a cuando participé y me dan muchas ganas para intentar volver a jugarla. Ah, y me dio mucha envidia sana toda la celebración porque yo no lo viví: levantar la copa, escuchar el We are the champions, ojalá tenga la oportunidad de vivirlo», confiesa. Ojalá el proceso culmine en Madrid y Rafa Cabrera Bello pueda obtener su quinto triunfo del DP World Tour y, por qué no, poner la mirilla en Bethpage 2025.
