Inicio Grandes Circuitos DP World Tour Serial: Una de esas bellas paradojas del deporte

Serial: Una de esas bellas paradojas del deporte

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14 de noviembre de 2011. Gonzalo Fernández Castaño lo define de la mejor manera posible casi nueve años después: «bellos recuerdos de Singapur«. Se jugaba el Barclays Singapur Open y el madrileño lo ganó. Se llevó la victoria en un torneo que tenía casi decidido no jugarlo. 

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«En efecto, yo no pensaba ir porque mi idea era no alcanzar al mínimo de torneos mínimo que pedía el European Tour para tener una exención completa para el año siguiente. En 2011 había estado lesionado y apenas había podido jugar torneos. Dos semanas antes tenía claro que no iba a jugar en Singapur, pero al acabar segundo en Castellón mantuve la tarjeta y acabé yendo porque era un gran torneo. Lo cierto es que no me apetecía nada ir. Después de Singapur jugué en Japón el Dunlop Phoenix y acabé primero y segundo. Las cosas», asegura a Ten Golf.

En cuanto al torneo, Gonzalo recuerda la lluvia, cómo no recordarla cuando uno juega por aquellos lares. «El sábado cayó un aguacero brutal y se suspendió toda la jornada. Entonces se jugaba en los dos campos de Sentosa. Empecé muy bien el primer día en el más difícil y el segundo día la rompí en el otro campo (61 golpes). Eso sí, acabando el sábado por la mañana porque siempre hay suspensiones», señala.

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Hay una historia curiosa con los billetes de avión. Hartos de tener que retrasar los vuelos del domingo al lunes cada año por las suspensiones (era un clásico acabar los lunes porque las jornadas no se podían completar por las tormentas), Gonzalo y Jeff, su caddie, decidieron que esta vez se sacaban directamente el billete de Singapur a Japón el lunes. Pues bien, una vez allí, «nos dicen que el torneo tiene que acabar el domingo sí o sí porque a la semana siguiente se disputa la Presidents Cup y la gente tiene que volar de vuelta», recuerda con sorna.

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Pero claro, la historia aún guardaba un giro final. El domingo no hubo tiempo de jugar el desempate entre Gonzalo Fernández Castaño y Juvic Pagunsan, un golfista filipino, y se tuvo que completar el lunes. Gran gestión con los billetes. «En el playoff me acuerdo que salió el sol y hacía un calor brutal. Notaba el calor en la espalda al patear. Fue algo tan bestia que llevaba un polo de color claro y me quemé a través de la ropa. Allá donde no había doble costura es como si hubiera estado en la playa sin protección».

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Gonzalo remata: «Fue una bonita victoria después de estar lesionado prácticamente un año entero».

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