A Tapio Pulkkanen (-9) no se le ha podido pasar el arroz, repiten algunos compañeros suyos del circuito europeo. A sus 31, el finés todavía persigue su primera victoria en el circuito europeo, pero mantiene unas hechuras de jugador sólido y llamado a grandes metas. De momento, es el líder provisional del ISPS Handa Championship in Spain, una vez finalizado el turno matutino de juego de la segunda jornada y después de firmar un 67, con dos golpes de ventaja sobre Rasmus Hojgaard (-7), cuya sombra se va haciendo esta semana más y más larga para el resto, y Johannes Veerman (-7), el elegante y templado jugador estadounidense.
Es posible que a Tapio le falte algo de mala leche o nervio competitivo, se murmura entre bambalinas… O puede que sencillamente no le haya llegado su momento. Lo mismo o algo parecido se decía de Veerman, por cierto, hasta que ganó por primera vez. Y en breve volverá a decirse, si es que no repite pronto triunfo (se estrenó en Chequia en agosto pasado)… El carrusel de la exigencia nunca se detiene.
Si nos fijamos en los jugadores con la ronda finalizada por la mañana, a la espera de lo que ocurra en el turno vespertino, habrá que estar de acuerdo en que la Armada española anda escasa de efectivos en la parte alta de la tabla. Adri Arnaus (-3), Jorge Campillo (-3) y Sebas García Rodríguez (-3) son en todo caso bazas muy interesantes de cara al fin de semana. Están un poco lejos, pero no descolgados.
Arnaus, por ejemplo, finalizaba satisfecho la ronda por el modo en que ha terminado jugando, pegando excelentes disparos. Dice Adri, además, que poco a poco le va cuadrando el rompecabezas del material. Y Campillo, que venía más justo, sobre todo por culpa del putter, terminaba a lo grande por el hoyo 9. En el 8 pegaba un hierro 8 de locura desde 146 yardas, con el viento en contra y estaba a punto de hacer el eagle desde la calle (birdie dado); y en el 9, como broche, embocaba al fin un putt de media distancia para darle definitivamente la vuelta al día y elevar el horizonte de cara al fin de semana. En cuanto a Sebas, ahí sigue, palpándose el costado izquierdo, a ver si duele o no duele. Pero por ahora, ni duelen esas costillas maltrechas, ni su juego se ha visto muy afectado por la incertidumbre. Antes bien, se le ha visto muy ordenado en el campo, con la inevitable excepción de algún error tonto aquí o allá que le ha ido costando algún bogey.
Emilio Cuartero (-2) y Pep Anglés (-1) también se han asegurado un puesto en el fin de semana, más el primero que el segundo, que todavía va a tener que esperar que el viento no se pare durante las horas de juego vespertinas. De ello también depende que Carlos Pigem (PAR) puede reengancharse. Sería un fantástico modo de celebrar como es debido el hoyo en uno que el jugador catalán firmaba en el hoyo 17 del Lakes course de Infinitum Golf. Pegaba un hierro 6 y la bola entraba a capón después del primer bote.