Dentro de un rato, a las ocho de la tarde, hora peninsular española, arrancará la temporada 2024 del DP World Tour. Sí, menos de cuatro días después de haber terminado la Final de Dubai. Así se las gasta el golf. Lo hará con el Fortinet Australian PGA Championship, la primera de las dos citas consecutivas del circuito europeo en Australia. Se juega en el Royal Queensland Golf Club, a las orillas del río Brisbane.
Vaya por delante que es un gran torneo. La participación es más que notable, mejor que en año anteriores. Allí están todos los australianos, con Cameron Smith, Adam Scott, Cam Davies, Lucas Herbert o Min Woo Lee a la cabeza, el polaco Adrian Meronk, los escoceses Robert MacIntyre, Grant Forrest, Calum Hill y Connor Syme, el inglés Alex Fitzpatrick, el japonés Ryo Hisatsune o los LIV Joaco Niemann, Marc Leishman o Laurie Canter. También habrá presencia española, con Rafa Cabrera Bello, Alfredo García Heredia y Joel Moscatel. En total, cinco top 50 mundiales, nueve top 100 y 18 top 200.
El escenario es también sobresaliente. El Royal Queensland Golf Club se fundó en 1920 y un año más tarde abrió sus puertas el campo de golf. En 1921 le concedieron el título de real mediante un documento que llevaba la firma de Winston Churchill. El recorrido se reconstruyó por completo en 2007 bajo la batuta de Mike Clayton. En los próximos años acometerá nuevos ajustes en su diseño, puesto que en 2032 ejercerá de anfitrión de los Juegos Olímpicos.
El campo se encuentra es una condiciones espectaculares, tal y como suele ser habitual en esta costa este de Australia, conocida como la Gold Coast. Los greenes están rodando entre 11,5 y 12 en el stimpmeter. Se espera viento todos los días, habitual en la zona, pero nada especialmente grave, entre 15 y 20 kilómetros por hora. Del mismo modo, podría caer algo de agua en la primera jornada, nada demasiado importante.
De bien es sabido que los australianos no tienen grandes problemas para montar una fiesta en cada esquina, pues bien, en esta ocasión ha sido en el hoyo 17, par 3 de 125 metros. Concretamente, este par 3 que pueden ver en el vídeo…
Allí se ha montado una carpa con música. La principal curiosidad es que los organizadores han pedido a los golfistas que les pasen su canción favorita para que suene en la carpa cuando lleguen al hoyo a pegar su golpe. Así, por ejemplo, Joel Moscatel ha dejado la decisión en manos de su caddie, David Morago. «Es su responsabilidad, es una sorpresa», confiesa divertido el jugador catalán a Ten Golf. Mientras, Alfredo García Heredia ha pedido Numb/Encore, de Jay Z y Linkin Park. Aquí la tienen…
Así las cosas, esta semana en el Australian PGA Championship hay que ser certero no sólo eligiendo el palo, sino también dándole a los botones de la gramola del hoyo 17. Al fin y al cabo, será lo que suene y escuche todo el público mientras el golfista esté ejecutando el golpe.
