El golf sudafricano tiene todavía una cuenta pendiente, como es la de encontrar claros y perfectos sustitutos a aquella dupla formada por Ernie Els y Retief Goosen, jugadores que durante mucho tiempo, especialmente el primero, aparecían dentro del top ten mundial. Ellos, de hecho, han sido los principales y mejores embajadores del golf sudafricano desde los tiempos de Gary Player, siempre y cuando sigamos considerando a Nick Price como zimbauo a todos los efectos, que es lo correcto (Price, triple ganador de majors, nació en Sudáfrica (Durban), pero se fue muy pronto a vivir con su familia a la antigua Rodesia del Sur, hoy Zimbabue, país del que es ciudadano y de donde se siente incluso nativo).
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Ni siquiera Louis Oosthuizen y Carl Schwartzel, que fueron llamados a ser sus herederos naturales, han alcanzado la talla de Els y Goosen, si bien también son ganadores de Grandes (igual que Trevor Immelman, de trayectoria más efímera, menos consistente) y han sido fijos durante muchos años en el top 50 y top 100 mundial, donde Oosthuizen, de hecho, se sigue moviendo hoy temporada tras temporada.
En realidad, si repasamos la historia del ranking mundial, desde su inicio en 1986, tan solo 29 jugadores sudafricanos han llegado hasta el top 100 mundial, un club donde la entrada es muy cara: David Frost, Hugh Baiocchi, Fulton Allem, John Bland, Ernie Els, Wayne Westner, Retief Goosen, Rory Sabbatini, Tim Clark, Trevor Immelman, Charl Schwartzel, Richard Sterne, Anton Haig, Louis Oosthuizen, Hennie Otto, James Kingston, Thomas Aiken, Branden Grace, George Coetzee, Jaco Van Zyl, Darren Fichardt, Brandon Stone, Dean Burmester, Dylan Fritelli, Justin Harding, Shaun Norris, Erik Van Rooyen, Christiaan Bezuidenhout y Garrick Higgo.
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Pues bien, ahora mismo, tras los reingresos de Higgo y Burmester en el top 100 durante la gira canaria del circuito europeo, el golf sudafricano tiene a diez jugadores en dicho top 100, igualando su mejor récord (Oosthuizen, Bezuidenhout, Higgo, Van Rooyen, Van Tonder, Fritelli, Stone, Grace, Burmester y Coetzee). Nunca han coincidido once y el presente año 2021 lo arrancaba Sudáfrica con sólo seis jugadores. En el año 2013 también llegaron a coincidir diez sudafricanos en el top 100 mundial: Oosthuizen, Schwartzel, Els, Grace, Clark, Sterne, Coetzee, Van Zyl, Fichardt y Aiken.
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Es cierto que tal situación bien podría ser coyuntural, puesto que jugadores como Coetzee, actual número 98, Grace (91) o el propio Burmester (93), podrían abandonar el top 100 en breve, pero eso está por ver y además, en la recámara, aguardando su oportunidad dentro del top 150, se encuentran otros valores como el joven Wilco Nienaber (131), Justin Harding (126) y, por supuesto, Carl Schwartzel (157), que a pesar de su veteranía sólo tiene 36 años y lleva tiempo buscando reverdecer viejos laureles.
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La cuestión es que, al margen de momentos puntuales de forma de cada jugador, ahora mismo están reunidos en el top 100 mundial representantes de varias generaciones exitosas del golf sudafricano. Oosthuizen tiene 38 años, pero Bezuidenhout aún no ha cumplido los 27 y Higgo, aspirante a todo después de sus recientes exhibiciones, cumple los 22 mañana, 12 de mayo. Van Rooyen tiene 30, igual que Fritelli y Van Tonder, Stone sólo 28, por los 32 de Grace, los 31 de Burmester y los 34 de Coetzee… Un amplio abanico de perfiles, edades, talentos, personalidades y generaciones que ahora mismo sitúan al golf sudafricano en el primer plano, mientras se confirma o no el estallido del citado Nienaber, nacido en el año 2000, o de Jayden Schaper, nacido en marzo de 2001 y hoy número 292 del mundo, del que se viene hablando maravillas. Por no hablar de otros jóvenes valores que, al estilo de Van Tonder, se están ‘cocinando’ a fuego lento en el Sunshine Tour y ya vienen mostrando buenas maneras (son los casos de JC Ritchie, de 27 años, reciente ganador en el Challenge Tour, Hennie Du Plessis, gran pegador que no ha cumplido los 25, o incluso James Hart Du Preez, de 25 años y que pega tan largo como Nienaber, lo que sin duda son palabras mayores).
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Habrá que ver, entre otras cosas, si Sudáfrica no acaba la temporada o el año 2021 con más de diez jugadores dentro del top 100 mundial, mientras seguimos buscando entre tanto talento al verdadero y más directo heredero de Ernie Els (a Gary Player lo dejamos de momento al margen en su dimensión, la de los genios legendarios irrepetibles). ¿Podría ser Higgo? Todavía es demasiado pronto para garantizar nada. También en su día la irrupción de Brandon Stone provocaba un pequeño terremoto de expectativas, igual que la de Branden Grace, pero no cabe duda de que el zurdo apunta hacia metas muy altas.
