Este miércoles terminaba el plazo para decirle a la USGA, la Asociación de Golf de Estados Unidos, que uno está por la labor de jugar el US Open. Obviamente, no se trata de decir nada, es una manera de hablar, más bien es un requisito burocrático. Hay que inscribirse al torneo. Pues bien, la noticia saltó a última hora de la noche del jueves, ya casi de madrugada en España, dos de esos inscritos son Tiger Woods y Phil Mickelson. El pelotazo.
Quién lo iba a decir en enero de este año, pero la realidad a día de hoy es que es mucho más sorprendente la inscripción de Mickelson que la de Tiger Woods. Tiger, como saben, ya jugó el Masters de Augusta, pasó el corte y superó, con problemas, sí, pero superó el desafío de jugar los cuatro días en uno de los campos más complicados de andar del mundo.
En principio, la idea de Tiger es jugar el PGA Championship, así se lo dijo a Jon Rahm en la última ronda del Masters, el US Open y el Open Championship. A partir de ahí, de los cuatro Grandes, todo lo que juegue será un valor añadido. Así las cosas, lo de Tiger, más o menos, se veía venir.
Sin embargo, las voces de que Mickelson se iba a tomar un año sabático resonaban cada vez con más fuerza en la trastienda del golf mundial. Ya saben que decidió apartarse de la competición después de la tremenda polémica en la que se vio envuelto a raíz de su ‘off the record’ donde criticaba con dureza el régimen de Arabia Saudí y al mismo tiempo dejaba en bastante mal lugar al PGA Tour.
Mickelson no jugó el Masters de Augusta y está en blanco desde, curiosamente, el torneo de Arabia Saudí donde ya calificó en una entrevista al PGA Tour como una institución odiosamente codiciosa. Han pasado más de tres meses desde entonces.
De momento, nadie ha confirmado si va a jugar el PGA Championship, donde defiende el título conseguido de manera histórica en 2021. En Kiawah Island estableció un nuevo récord. Fue el ganador de más edad en la historia en los Grandes. El PGA se disputa el próximo mes de mayo en Tulsa Oklahoma.
De este modo, el primer torneo que podría jugar es el US Open en el The Country Club de Brookline. Al menos, es el que apunta ahora mismo como su regreso. Eso sí, hay que dejar claro que el hecho de apuntarse no significa que lo vaya a jugar al ciento por ciento. Lo mismo ocurre con Tiger Woods. Te apuntas para jugar porque esa es tu intención, pero tienes margen hasta la llegada del torneo para darte de baja si finalmente no lo quieres o no lo puedes jugar.
El hecho de que Mickelson se haya apuntado al US Open tiene un gran simbolismo y genera una gran expectación. Habrá que ver si se presenta en Boston sin haber jugado otro torneo o si, por el contrario, decide apuntarse en alguno para probarse antes. Además, no es una casualidad que se haya inscrito para el US Open. No olvidemos que es el único Grande que le queda por ganar para completar el Grand Slam.
