Cada jugador de golf, desde el Número Uno del mundo hasta, incluso, cualquier amateur más o menos experimentado, tiene una imagen de sí mismo como practicante de este deporte. Tiene sus propias teorías, algo así como un mapa, acerca de cuáles son los flancos más débiles de su juego y también de sus virtudes, los puntos fuertes. Sin embargo, la procelosa subjetividad de las sensaciones puede llegar a ser muy traicionera. Dicho de otro modo: si estamos hablando de golf, hay acciones negativas (y también positivas, pero sobre todo las negativas) que dejan más huella y que condicionan el ‘archivo estadístico’ de nuestro cerebro.
El manejo de las estadísticas como fuente de conocimiento y guía no es nada nuevo. Cada vez, además, se han ido perfeccionando y ampliando, por lo que el torrente de información al que tiene acceso a día de hoy un jugador profesional puede llegar a ser abrumador. Por eso, tan importante es el acceso a dicha información como su ‘cocinado’, el tratamiento y el enfoque de debe dársele para que se transforme en una herramienta útil. Y es en este punto donde ahora mismo destaca la figura de Edoardo Molinari y su flamante StatisticGolf, método acuñado por él y que ya está dando servicio a un buen número de compañeros suyos.
“Es muy frecuente que un jugador se sorprenda acerca de su propio juego. A mi me ha pasado primero: hace tres años llevaba un tiempo pateando muy mal y a mi me parecía que fallaba todo por la derecha. Tomé dos clases con Phil Kenyon y él me dijo: a mi me parece que fallas por la izquierda… Yo, que llevaba dos meses sin mirar la estadística, le dije: Phil, te juro que en el campo fallo todos por la derecha. Así que abrimos la estadística y descubrimos que en cualquier tipo de putt fallaba tres veces más por la izquierda. Como jugador hay veces que un golpe o un error te afecta mucho y te lleva a equivocarte”, explica de un modo gráfico el italiano.
El mayor de los Molinari, que además de golfista es ingeniero titulado, siempre ha sido un loco de los números. Quienes lo conocen saben que siempre ha tratado de ir un paso más allá en la interpretación de cualquier registro que tenga que ver con el golf, así que a ninguno de ellos les ha sorprendido demasiado este paso que ha dado. Fue durante el duro confinamiento de 2020 cuando de verdad ordenó, desarrolló e informatizó el programa que hoy utilizan ya más de veinte jugadores del circuito europeo y casi media docena del PGA Tour (Viktor Hovland y Adri Arnaus, por ejemplo, han sido unos de los últimos en incorporarse a la clientela de StatisticGolf).
Matthew Fitzpatrick fue el primero que se interesó de un modo profesional y contrató sus servicios (junio de 2020). En principio, Molinari estimaba que la lista de jugadores a los que podría atender no debía superar los diez nombres, porque era él personalmente quien atendía y manejaba todos los datos, pero enseguida se dio cuenta de que tenía que ampliar el equipo, en vista del éxito: en menos de un mes ya había cubierto ese cupo de diez desde que Fitzpatrick estrenara el programa…
El programa de StatisticGolf no ha dejado de desarrollarse y perfeccionarse, hasta el punto de que terminará abarcando (ya lo hace, hasta cierto punto) aspectos muy concienzudos de la estrategia que debe seguir un determinado jugador en un hoyo concreto de un campo concreto y con unas condiciones de juego concretas… Es muy complicado hilar más fino. En el futuro Edoardo tiene pensado poner al alcance de los amateurs este mismo método con algunos ajustes. Aún es pronto porque necesita un tiempo que ahora mismo no tiene, pero seguramente llegará.
En la charla que hemos mantenido con Molinari (VER VÍDEO), el turinés no tenía problema en responder a las dos preguntas del millón. La primera: ¿es Francesco, su hermano, un seguidor y ‘afiliado’ a StatisticGolf? La segunda: si es así, ¿recibe los servicios gratis? Ambas cuestiones han sido respondidas afirmativamente: Francesco utiliza el programa de su hermano y además éste no le cobra los servicios prestados. Amor fraternal.