Que levante la mano quien haya asistido alguna vez a un Open de España (o a cualquier otro torneo internacional de golf de primer nivel) en el que cuatro españoles coparan los cuatro primeros puestos de la clasificación después de las dos primeras jornadas. No hay tiempo (ni ganas) de cotejar el dato, pero la situación se sale de cualquier parámetro o previsión.
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Adri Arnaus (-11), Rafa Cabrera Bello (-11), Samuel del Val (-10) y Jon Rahm (-9). Este es el póker de la locura. La sublime expresión de un festival patrio de golf. No suele ser una buena idea, tratándose del deporte de los catorce palos, esto de dar rienda suelta a la euforia, pero en esta ocasión no queda más remedio.
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Porque a este pantallazo inhumano de la zona alta de la clasificación hay que unir el hecho de que tres jugadores de un mismo partido, Adri, Rafa y Jon, se hayan metido en el top 4 del torneo después de 36 hoyos. Esto sí que es hilar fino. Esto sí que es la viva representación numérica de un espectáculo sin igual, el que han ofrecido estos tres jugadores el jueves y el viernes en el recorrido Negro del Club de Campo Villa de Madrid. Tan sólo los hoyos 3, 11 y 12 se les han escapado vivos, sin ‘sufrir’ al menos un birdie, para un total de 34 birdies y dos eagles, a una media por tanto de 17 birdies y un eagle por día…
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Y algo más: de los seis mejores resultados que se han entregado hoy en la casa club, cuatro han correspondido a españoles, incluyendo las dos tarjetas de 65 golpes de Cabrera Bello y Del Val, las mejores del día (Korhonen también firmaba este resultado), y yéndonos luego al 66 de Arnaus y Nacho Elvira. En fin, además Adrián Otaegui (-6) está metido dentro del top ten, con plenas opciones, y Sergio García (-4) no anda tan lejos. Borja Virto (-3), Alfredo García Heredia (-3), Pablo Larrazábal (-3), Miguel Ángel Jiménez (-1), Eduardo de la Riva (-1) y Alejandro Cañizares (-1) completan la magnífica coreografía y seguro que alguno de ellos todavía puede dar algo más que un susto durante el fin de semana.
Birdies al margen, que al fin y al cabo hay muchas maneras de hacerlos, había que ver el modo en el que iban por el campo Arnaus, Cabrera y Rahm. Contestando unos a otros el golpe anterior, magnífico, con otro de talla superior. Muy concentrados, pero sin crispaciones extremas… Todo un recital. Una maravilla.
Un hierro 5 al draw de Sergio que explica algunas cosas…
El buen momento de Sergio, todavía en una segunda fila, pero presto por juego y actitud a dar el salto, y el de Otaegui, o la remontada de Elvira y el coraje de Larrazábal terminan de garantizar un espectáculo sin igual. Veremos qué depara el fin de semana, pero ya lo decía Rafa después de firmar su segunda tarjeta libre de bogeys: “no voy a olvidar estos dos días de golf pase lo que pase el sábado y el domingo”.
