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Campillo se marca un ‘aspersor en uno’ con retranca

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Jorge Campillo. (© Golffile | Phil INGLIS)

Jorge Campillo ha llegado al hoyo 17 del Earth Course con un parcial acumulado de dos bajo par en su vuelta. Un buen resultado a la vista de que hoy las condiciones están más difíciles. La brisa y el calor han endurecido el campo y, sobre todo, han puesto los greenes, que están de por sí muy rápidos, más firmes. No es fácil pinchar la bola cerca del hoyo.

El resultado del extremeño sabía aún mejor teniendo en cuenta que no había sido su mejor día desde el tee. De hecho, después de tres hoyos marchaba con dos bajo par en la ronda sin haber cazado una calle. La clave ha estado en el putt. Está trabajando duro esta semana con Mike Kanski, colaborador de Phil Kenyon, y de momento está pagando dividendos. De hecho, Kanski ha estado entrenando con Jorge hasta segundos antes de empezar su ronda, en el mismo putting green del Earth Course situado junto al tee del 1.

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Volvemos al tee del hoyo 17, donde se ha producido la historia de la vuelta y uno de los detalles curiosos que nos deja la semana. Campillo venía pegando mucho mejor a la bola desde el 13. Un hierrazo tras otro. Una opción de birdie tras otra. Así se plantó en este siempre complicado par 3, uno de los cocos del Earth Course, el tercero más difícil en lo que llevamos de semana, con una media de 3.28.

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Jorge ha elegido el hierro 5 y ha pegado a la bola tal y como quería, con una línea deliciosa. Tanto es así que cuando la ha visto en el aire ha pensado en el hoyo en uno y en el espectacular BMW i8 Roadster que aguarda a quien lo consiga. Pues bien, ha volado por encima del trapo, algo larga, apenas tres metros, pero la bandera está tan ajustada que ha botado justo en el antegreen, con la mala suerte de golpear en un aspersor. La pelota ha salido disparada con el rebote y ha terminado en el lago. En una décimas de segundo ha pasado del hoyo en uno al aspersor en uno, una nomenclatura que se utiliza en la trastienda de los torneos. Más allá del hoyo en uno, que no deja de ser bastante casualidad, la realidad es que de una opción clara de birdie ha pasado al doble bogey. De poder acabar con -3 ó -4 en el día (quedaba el hoyo 18, par 5) a terminar al par. Es la siempre delgada línea que existe en este deporte. La suerte cuenta y mucho, tanto para hacer un hoyo en uno como para botar en un aspersor, cuyo diámetro es más pequeño que la cazoleta de un hoyo.

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No obstante, la historia que esconde este ‘aspersor en uno’ y que igual no muchos conocen, tiene que ver con las decisiones que se toman en un torneo antes de empezar la competición respecto a la preparación del campo. Hay muchos directores de torneo que toman la determinación de tapar los aspersores que están alrededor de green, ya sea con una pequeña plancha de césped artificial o con un tepe de hierba natural, precisamente para evitar estas situaciones, que un buen golpe se convierta de golpe y porrazo en una tragedia. Esta semana en Dubai no se han tapado los aspersores. “Desde luego no ha sido la mejor de las decisiones”, se lamentaba Campillo tras firmar la tarjeta.

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En cualquier caso, más allá del aspersor y de la vuelta de hoy, a Jorge aún le queda tarea en este DP World Tour Championship. Tiene un gran objetivo entre ceja y ceja. Está al alcance de la mano, pero necesita jugar bien el fin de semana. Su misión esta semana en Dubai es acabar entre los 20 primeros de la Race, ya que eso le aseguraría su presencia en el WGC México Championship. Ahora mismo, según la clasificación virtual, ocupa el puesto 22º. Tiene que remar.

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Amigo, muchas gracias por este maravilloso viaje juntos…