Entre chaparrón y chaparrón iba haciendo camino Lucas Herbert (-19) para alzarse con el triunfo en el Irish Open, torneo que ha dominado de principio a fin. Visto el resultado final (el australiano ha ganado con tres golpes de ventaja sobre Rikard Karlberg), quizá pueda parecer que este domingo tan ‘irish’ ha sido un paseo para el ganador, pero nada más lejos de la realidad. Después de un gran inicio, con dos birdies en el arranque de la vuelta, Herbert comenzaba a cometer errores, así que su 68 final, cuatro menos en el día, hay que considerarlo un pequeño milagro sólo al alcance de ese tipo de jugadores que van sobrados. A Herbert, es cierto, por ejemplo le sobran potencia y determinación.
El golpazo desde la arena que selló el triunfo de Lucas Herbert en el Irish Open
Después de hacer bogey en el hoyo 5, Herbert iba a salvar hasta tres pares, embocando putts delicados, alguno desde larga distancia, mientras que Johannes Veerman, su compañero de partido, ha vuelto a demostrar que todavía le falta camino por recorrer para adquirir la condición de ‘killer’. El norteamericano, que en apariencia lo tiene todo para triunfar, igualaba en el liderato con Herbert en el green del 14, pero iba a terminar con dos bogeys para dejar el camino libre. No es la primera vez que le ocurre, aunque él lo lleva con deportividad y buen talante.
¿Corti, y qué tal un torneo del circuito europeo en Meaztegi?
Al menos, Veerman conseguía una de las tres plazas para el Open que se repartían esta semana (las otras dos han sido para Herbert y Karlberg), y de este modo podrá disputar el segundo ‘major’ de su carrera después de estrenarse hace unos días en Torrey Pines, donde fallaba el corte.
Por el contrario, tanto el escocés Grant Forrest (-14) como el italiano Francesco Laporta (-14) se quedaban fuera del Open con sendos dobles bogeys en el último hoyo. No podía faltar el tinte dramático en el final de la jornada, una vez que el ganador se había asegurado el triunfo con birdie en el 17.
Valioso top ten de Scott Fernández
Es la segunda victoria de Herbert en el circuito europeo, después de estrenarse en Dubai el año pasado. A sus 25 años todavía le falta pulir a conciencia la solidez y la consistencia, para convertirse en ese ‘crack’ que por momentos apunta a ser. Esta semana, desde que arrancara el jueves con un 64 apoteósico, ha vuelto a recordarnos por qué hay que seguir contando con él, dentro del maravilloso y variado abanico de jóvenes valores que vienen pidiendo paso.
Adrián Otaegui (-12) ha sido el mejor español con una muy buena ronda final de 68 golpes que lo ha llevado a las mismas puertas del top ten del torneo. También Pablo Larrazábal (-7) se ha movido hoy en la dirección correcta (vuelta de 69 y tarjeta sin bogeys), mientras que Adri Arnaus (-3, hoy vuelta de 74) cerraba un fin de semana pobre con otra vuelta por encima del par.
