Inicio Grandes Circuitos DP World Tour Serial: Gonzalo nos ponía como motos para Medinah

Serial: Gonzalo nos ponía como motos para Medinah

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Gonzalo Fernández Castaño y Alicia Carriles.

Una vez superada la «Rydercapitis», esa enfermedad muy común entre los golfistas profesionales que se meten en la pelea por jugar la gran competición entre continentes y que bloquea a todo hijo de vecino (o casi), Gonzalo Fernández Castaño ofreció un recital y logró su sexta victoria en el European Tour. Se llevó el BMW Italian Open.

Ocurrió un 16 de septiembre de 2012, justo después de cerrarse los equipos de la Ryder Cup y a dos semanas justas del ‘Milagro de Medinah’. Gonzalo fue el encargado de ponernos a todos como motos antes de la gran cita en Chicago. Después, José María Olazábal remataría la faena con una actuación magistral a la altura de Oh, capitán, mi capitán.

Gonzalo se llevó el trofeo en una batalla dominical que tuvo como protagonistas también a otros dos españoles. Rafa Cabrera Bello y Pablo Larrazábal salieron el último día con opciones de victoria. Fue un desmelene de la Armada en Turín.

Lo cierto es que la victoria llegó un mes más tarde de lo que hubiera sido necesario para ver al madrileño en la Ryder. No estuvo nada lejos. Una cuestión de tiempos, ya que su juego estaba realmente de dulce en aquellos meses. De hecho, se lo confesó a Olazábal. «José Mari y yo llevamos bromeando con la Ryder Cup desde que le nombraron Capitán y en el PGA le dije que no iba a jugar bien allí ni en Gleneagles porque tenía lo que nosotros llamamos “rydercapitis”; aunque también le dije que estaba jugando muy bien e iba a ganar un torneo antes de la Ryder Cup. La victoria ha llegado, tal vez un mes más tarde de lo deseado, pero es una gran victoria que me hace sentir fenomenal», señaló.

Así lo recuerda hoy Gonzalo: «Lo que más me acuerdo es que no quería ir al torneo. Era la primera semana de colegio de los niños. Los llevamos el martes y me daba pereza ir a Italia, pero Alicia, que llevaba tiempo sin viajar venía a ese viaje y me obligo a ir.  Fui más por Alicia que por otra cosa. El comienzo fue un poco caótico porque me costó mucho encontrar los vestuarios y sólo jugué el ProAm. Sin embargo, aunque ese campo no lo había jugado nunca, Jeff, mi caddie, llevaba años diciéndome que me iba a ir bien. Los dos primeros días jugué con Colsaerts y Manassero y jugué bien. Y el domingo fue un toma y daca de birdies con Mulroy. Estuvo muy bien. También me acuerdo cuando gané que había amenazado a Alicia para que si ocurría no saliera al green del 18 a abrazarme… Le dije que si lo hacía llamaba a seguridad… Al final, uno de los responsables del BMW le empujó, salió al green y me abrazó. Me incomodó un poco. Otro recuerdo es que venía de dieta estricta y en Italia me la salte lo que quise. Todas la noches nos comíamos una pizza que se pedía por metros, espectacular, y tiramisú. Me vino de miedo saltarme la dieta y gané. Por último, cuando aterricé en Madrid me enteré que había dimitido Esperanza Aguirre y me llevé un gran disgusto», explica.

Gonzalo venció con dos golpes de ventaja sobre el sudafricano Garth Mulroy tras entregar una fabulosa tarjeta de 64 golpes el domingo, no está mal para un jugador que salía precisamente en el partido estelar. Incontestable.

Así lo contamos en Ten Golf en 2012:

A Gonzalo ya no le caben en una mano…

Declaraciones de Gonzalo tras la victoria

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