Adrián Otaegui (-14), como buen vasco, es un gran amante del ciclismo. No son pocas las veces que suple su entrenamiento aeróbico por una buena ruta sobre dos ruedas. Y si hay montaña, mucho mejor. No sabemos si Matt Wallace (-18) comparte la afición del Pirata, pero lo sucedido hoy en la tercera ronda del Scottish Championship se ha parecido mucho a una llegada en alto del Tour de Francia.
Jon se atasca, Sergio se queda corto y ambos necesitan un sábado redondo
Wallace ha ido prácticamente todo el tiempo al frente del grupo de los elegidos. Ha impuesto un ritmo sólido y constante en el último puerto. Ha ido dejando rivales por el camino. La selección no ha sido brutal, pero poco a poco el grupo ha ido perdiendo unidades hasta que al final sólo han aguantado a rueda Adrián Otaegui y Garrick Porteous, éste llegando desde atrás con una gran tarjeta de 66 golpes.
Daba la sensación de que los tres iban a llegar a meta juntos y que se disputarían la victoria en un fiero sprint, sin embargo Wallace ha sorprendido a todos con un duro ataque a falta de cinco kilómetros. Ha sido un hachazo en toda regla. El inglés ha acabado la ronda birdie-birdie en el 17 y 18 y ha sacado dos golpes a Porteous y tres a Otaegui. Si fuera ciclismo, podríamos decir que los ha sacado de rueda y ha abierto un hueco considerable. Se le ve en el horizonte, no ha terminado de escaparse, pero no será fácil enjugar la ventaja.
Duelo de gallos en el corral de Shadow Creek
Wallace lo ha hecho en modo gran campeón. Ha firmado un birdie sensacional en el hoyo 17 embocando desde el búnker (sólo se han hecho tres en el día de hoy) y en el 18 ha sacado un birdie aparentemente fácil. El principal mérito aquí ha estado en la decisión de pegar el driver desde la calle de segundo golpe. Los últimos hoyos del Fairmont St Andrews estaban muy duros con el viento en contra y la temperatura rondando los cinco grados.
En ese mismo tramo, Adrián ha hecho bogey en el 17, con un approach que se le ha ido la mano, y no ha podido hacer el birdie en el 18, puesto que el tercer tiro no ha sido muy preciso. Aún así, ha completado una buena vuelta. Ha firmado otra tarjeta de 70 golpes, ha jugado muy sólido y se le ha escapado algún que otro putt que lo podría haber tenido un poco más arriba, sobre todo una gran oportunidad en el 15 después de pegar uno de los mejores tiros del día en este hoyo. Eso sí, también ha metido un putt kilométrico en el hoyo 14 para birdie.
Otaegui controla la resaca y recoge el guante de Wallace
Volvemos al Tour de Francia. A los Alpes. Wallace ha abierto hueco, tres golpes con Porteous y cuatro con Otaegui, pero la etapa aún no ha acabado. Quedan los dos últimos kilómetros, los más duros del puerto, y Otaegui sabe perfectamente que hay margen para recuperar y ganar. No es de cebarse, prefiere mantener su ritmo y así tratará de seguir mañana. Como a Wallace le dé por bajar el pistón, se lanzará al cuello para llevarse el triunfo. Necesitará, eso sí, una muy buena vuelta que ronde los 66 golpes. Nada que no esté al alcance de alguien que hizo 62 el primer día.
Por su parte, Gonzalo Fernández Castaño (-6) ha hecho 70 golpes y ha ganado algunas posiciones para colocarse en el top 25. Una pena el doble bogey en el hoyo 10 que frenaba en seco su buen comienzo de vuelta. Aún así, tiene margen mañana para firmar una gran vuelta y asaltar incluso el top ten. Mientras tanto, sigue sumando rondas bajo par una detrás de otra. Como si fueran churros…
