La lucha más encarnizada de la historia por el Número Uno mundial

Hace unos días Jon Rahm dijo algo en ‘Bola Provisional’, el podcast de Tengolf, que llamó especialmente la atención. Se refería a la dura pugna que se está dando y se va a dar por el Número Uno mundial, señalando en concreto que podía haber en la actualidad “entre cinco y quince jugadores” capaces de ocupar el trono en un momento dado.

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Está claro que en una lista de supuestos quince aspirantes no todos tendrían el mismo peso en la actualidad, pero el jugador español se refiere también a todos aquellos jugadores que en un futuro a medio plazo podrían incluirse en las quinielas y a otros que ya han demostrado sus capacidades (que incluso han ocupado ya antes el trono mundial) y podrían recuperar su mejor versión en cualquier momento.

De entrada, hay una lista de seis candidatos (esto no lo especifica Rahm, sino nosotros) que salta a la vista: Jon Rahm, Rory McIlroy, Justin Thomas, Dustin Johnson, Brooks Koepka y Bryson DeChambeau. De hecho, estos seis jugadores copan el top 7 mundial a día de hoy. A partir de aquí, podría añadirse a un grupo de ex números unos que ahora no pasan por su mejor momento, pero a los que no se debe amortizar, tales como Jordan Spieth, Jason Day o Justin Rose. Además, hay otros jugadores más o menos jóvenes o más o menos veteranos, de casi todas las generaciones, que ya han demostrado su valía, sus poderes, y a los que quizá les quede esa última vuelta de tuerca, tales como Webb Simpson, Xander Schauffele, Patrick Reed, Tommy Fleetwood, Rickie Fowler, Gary Woodland o Hideki Matsuyama, por nombrar a unos pocos. Sin olvidar a medio plazo a esos jóvenes que vienen pisando fuerte, como Collin Morikawa, Sungjae Im o Viktor Hovland, y a otro como Patrick Cantlay, que no es ya tan rabiosamente joven, pero que aún está en el inicio de su carrera.

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Con Tiger Woods, aunque ahora juegue poco y desde luego no sea su objetivo, siempre hay que contar, por ser quien es. Y tampoco sería justo dejarse en el tintero a algunos clásicos como Sergio García o Adam Scott.

Aquí se han dado de corrido hasta 22 nombres, pero aún podrían añadirse algunos otros. ¿Mantendrá, por ejemplo, Daniel Berger, su evolución de los últimos meses? ¿No sería Matthew Wolff otro candidato si fuera capaz de encontrar cierta consistencia? ¿Hay que descartar el glorioso regreso de algún ex número uno que ahora está fuera del top 100 del mundo y aún está ‘en edad’, como sería el caso de Martin Kaymer?

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Al margen de esta lista, en la que quizá falte algún nombre y, según opiniones, hasta sobren otros, lo que sí es un hecho objetivo es que a día de hoy la clasificación del ranking mundial aparece muy apretada en su parte más alta, situación que da más pie a cambios y alternativas. Es más, a modo orientativo, y a través de un sencillo experimento, puede establecerse que muy pocas veces, por no decir ninguna, han estado las cosas tan apretadas ahí arriba. Veamos.

La diferencia entre el Número Uno (Jon Rahm) y el Número 5 (Webb Simpson) es ahora mismo de 2,22 puntos. Además, la diferencia de Rahm con el Número 10 (Cantlay) es de 3,42 puntos y con el Número 15 (Hatton) es de 4,33.

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Pues bien, a partir de aquí hemos comprobado cuáles eran esas mismas diferencias de puntos a final de cada año, desde que existe el ranking mundial (1986) y, ante nuestra sorpresa, nunca era inferior o más apretada a la que se da justo a día de hoy y que acabamos de detallar. Hay que insistir en que se trata de un dato orientativo, pues sólo hemos cogido como muestra la última semana de cada año, pero tratándose del ranking mundial, cuyas fluctuaciones son sólo puntualmente severas, se puede concluir tranquilamente que estas apreturas actuales en el top 15 mundial apenas se han dado en la historia.

En el año 2010 llegó a darse una situación similar. En aquel ejercicio, por ejemplo, el Número Uno mundial en la última semana del año (Lee Westwood) aventajaba al Número 5 (Jim Furyk) en 3,02 puntos; al número 10 (Rory Mcilroy) en 3,64 y al Número 15 (Francesco Molinari) en 4,84. Como se ve, son guarismos similares a los actuales, pero aún ligeramente superiores.

Las apreturas en ese top 15 también eran similares, por ejemplo, a finales del año 1997. En aquel ejercicio Greg Norman llegó como Número Uno a la última semana del año con una ventaja de 2,40 puntos sobre el Número 5 (Davis Love III); de 3,51 sobre el Número 10 (Mark O’Meara); y de 4,95 sobre el Número 15 (Vijay Singh). Las diferencias se acercan mucho a las actuales, pero tampoco llegan a ser inferiores o más apretadas. En 1996, también con Norman como Número Uno a final de año, se dieron asimismo guarismos parecidos en la comparación, aunque no tan ajustados a los de 1997 o 2010. Realmente, más allá de estos tres años citados (1996, 1997 y 2010), a final de cada ejercicio la holgura entre la cabeza del ranking y el Número 15, siempre ha sido clara e, incluso, muy superior a la actual.

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En el reverso de la moneda destaca por supuesto la hegemonía de Tiger Woods, llegando a cifras fantasmagóricas a finales del año 2000, en el que Tiger aventajaba en 19,94 puntos al Número 5 (Lee Westwood); en 22,3 al Número 10 (Tom Lehman); y en 23,64 al Número 15 (Jim Furyk).

Como puede comprobarse también las diferencias se han ajustado mucho en los últimos cuatro años. Las apreturas entre los 15 primeros se venían apuntando claramente desde 2016, una época donde las alternancias han sido constantes. Lo pueden comprobar en el cuadro inferior.

*En los años 86, 87 y 88 el ranking mundial no introduce decimales. En el 86, por ejemplo, la diferencia entre el 1 y 5 era de 625, así que lo hemos metido nosotros manualmente para que la comparativa se entienda mejor.

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